Hay algo que vincula a Tommy John y al doctor Frank Jobe en 1974 hasta Shohei Ohtani, Justin Verlander y Bryce Harper en el presente. Un hilo que conecta a un creciente número de estrellas del béisbol. La mayoría en el montículo, pero varios que batean.

Una cirugía que lo cambió todo.

Hace casi 50 años atrás, el 27 de septiembre de 1974, Jobe reconstruyó el ligamento colateral cubital en el brazo izquierdo de John.

Jobe fue un pionero. En el caso de John, la cirugía salvó su carrera, pudiendo lanzar 14 años más en las mayores, y mantener un vínculo con la medicina deportiva que ha perdurado desde que se retiró.

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La cirugía Tommy John.

“No estaría aquí de no haber sido por una cirugía como esta”, señaló Michael Kopech, el lanzador de los Medias Blancas de Chicago. “Duplicó la longevidad de mi carrera”.

Junto a la artroscopia y la reconstrucción de ligamento cruzado, la Tommy John es uno de los grandes avances de la medicina deportiva en los últimos 50 años, según el doctor Tim Kremchek, el director médico de los Rojos de Cincinnati.

“Ha prolongado y salvado tantas carreras», dijo Kremchek. “No es sólo en el béisbol, sino que en otras disciplinas se ha recurrido a la misma cirugía, especialmente con deportistas que usan el brazo y el hombro. Pero en cuanto al béisbol, nos ha permitido poder ver a algunos de los mejores jugadores mantenerse activos por un largo periodo de tiempo».

El origen de la cirugía se remonta al trabajo de Jobe en Rancho Los Amigos, un hospital del sur de California, donde los doctores usaban la transferencia de tejido para ayudar a enfermos de polio.

Lo que hizo Jobe fue aplicar el mismo concepto al codo de John. Removió el músculo palmar del brazo derecho de John, perforó cuatro hoyos en su codo izquierdo y empleó el tendón para reemplazar el ligamento desgarrado.

“No fue algo innovador”, dijo Jobe en julio de 2013, siete meses antes que falleciera. “Era algo nuevo para el codo”.

La cirugía se ha mantenido casi que igual a la realizada por Jobe en 1974. Pero los doctores la han mejorado para salvaguardar el nervio cubital, además de evitar cicatrices excesivas, dejando el ligamento en el sitio preciso y crear la tensión adecuada.

La evolución del procedimiento — a la par de la evolución física de los propios jugadores — se palpa en el terreno.

Verlander ganó el premio Cy Young de la Liga Americana en 2022, dos años después de someterse a la cirugía Tommy John. Kopech se operó en 2018, y promedió 95.2 mph en su recta la pasada temporada. El pitcher de los Dodgers Tyler Glasnow fue operado en 2021, y ponchó a 162 bateadores al cubrir un tope personal de 120 innings el año pasado. Harper, quien se operó en noviembre de 2022, reapareció en la alineación de Filadelfia en mayo.

Y, desde luego, está el caso de Shohei Ohtani, quien recibió un contrato récord de 700 millones de los Dodgers de Los Ángeles apenas meses después de su segunda cirugía en el codo.

“En cuanto a dólares y centavos, no cabe duda que la Tommy John es el procedimiento reconstructivo más valioso”, dijo el doctor Neal ElAttrache, el director médico de los Dodgers y los Rams de Los Ángeles en la NFL.

La cirugía fue algo de lo que Jobe se enorgulleció en sus años dorados. ElAttrache recordó estar en una cena luego que el Salón de la Fama rindió un homenaje a Jobe por su obra. Se sentó en una mesa junto a Jobe, John y Sandy Koufax, el pitcher que fue exaltado a Cooperstown y cuya ilustre carrera acabó prematuramente a los 30 años por un crónico dolor en el codo.

“Frank abrió la boca y dijo: ‘Sandy, lo único agridulce de todo esto es que hubiera deseado haberlo concebido unos cuantos años antes. Hubieras podido lanzar un poco más”, recordó ElAttrache.