Las candidatas Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos haciendo historia, Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, y el aspirante Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, debatieron por tercera y última vez este domingo y a solo dos semanas de la elección presidencial, este próximo 2 de junio. En este último encuentro, realizado en el Centro Cultural Tlateloco, se discutieron temas de política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior, y democracia.
Internacionalista, historiador y consultor político.
En medio de acusaciones, señalamientos y cuestionamientos, los candidatos se dieron tiempo para hacer algunas propuestas al electorado para sumar votos, sobre todo de los que aún están indecisos. Pero en medio de este ejercicio la pregunta recurrente es, ¿quién ganó el tercer y último debate presidencial? Expansión consultó a algunos de sus colaboradores. Algunos se inclinaron por la candidata del partido Morena-PT y Verde, otros dijeron que la abanderada de la coalición PRI, PAN y PRD se llevó la victoria. Solo uno consideró que Álvarez Máynez fue el de mejor desempeño y otros reconocieron que no hubo alguien que saliera airoso. Aquí te decimos lo que opinan las plumas de nuestra casa editorial.
Gisela Rubach
Experta en elecciones y Directora General de Consultores y Marketing Político.
@GiselaRubach El tercer debate presidencial lo ganó Claudia Sheinbuam. No le quitaron una pluma a esa gallina. Le fue bien a pesar de que tuvo sus momentos en los que sí se molestó, pero nada para bajarla en intención de votos ni nada por el estilo. La candidata Xóchitl Gálvez aclaró y clavó un dardo contra Sheinbaum y a Morena al presentar el libro de Anabel Hernández, con la cual argumentó el por qué le dice “narcocandidata”. Esa fue la bomba del debate del último debate.
Jonathán Torres
Periodista, socio director de BeGood, Atelier de Reputación y Storydoing.
@jtorresescobedo Venció la narrativa de siempre que coloca a los programas sociales como botín político. Se impuso el silencio alrededor de los mecanismos para permitir el florecimiento de la movilidad social. Se desperdició la oportunidad de ofrecer estrategias para acabar, ya, con la inseguridad y la galopante corrupción. Se olvidó la vía para colocar a México en un papel protagónico frente a los nuevos retos y amenazas a la globalización. Triunfaron las posturas polarizantes; muchos dardos sin pegar en el blanco. Se frustró el momento para acabar con el diálogo de sordos. Ganó la partidocracia. Perdimos las y los ciudadanos.
Azucena Cháidez
Directora general de SIMO.
@achaidez En suma, pareciera claro que el debate lo ganó Claudia. Sobre todo porque logró que la narrativa de la contienda se mantenga en el mismo tono y temas que hemos escuchado. Xóchitl habría quedado en un cercano segundo lugar, donde se logra evidenciar una dolorosa realidad que no es atendida desde el gobierno. Sin duda, denunciar las ausencias y omisiones es lo que se espera de una aspirante que se presente con capacidad de hacer una diferencia. Xóchitl logró denunciar ausencias y omisiones, pero quedó a deber la contundencia de demostrar que puede hacer una diferencia.
Javier Rosiles Salas
Politólogo y consultor.
@Javier_Rosiles Xóchitl Gálvez ganó el debate presidencial número tres por dos razones. Primera, porque Claudia Sheinbaum, en una posición de puntera en las encuestas, evadió varios cuestionamientos y pospuso su respuesta. Segunda, no propiamente por un mal desempeño de la candidata oficial, sino por un mal desempeño del gobierno federal en materia de (in)seguridad que ella insiste en defender sin por lo menos una pizca de autocrítica. Gálvez gana también la agenda de los próximos días, en el que seguro se posicionarán las acusaciones de narcogobierno, narcopartido y en contra de Mario Delgado.
Fátima Masse
Economista especializada en temas sociales.
@Fatima_Masse Xóchitl Gálvez ganó el tercer debate. Aprovechó sus fortalezas personales, fue incisiva para atacar a Claudia Sheinbaum y fue capaz de diferenciarse en temas estratégicos como en seguridad pública. También defendió a las instituciones clave para mantener la democracia. Al igual que en los otros dos debates, se escucharon más descalificaciones y buenos deseos que propuestas sustanciosas. En particular, Claudia Sheinbaum no solo fue soberbia e indiferente a las acusaciones en su contra, sino que también explotó datos falsos en inseguridad y en salud pública para “presumir” logros.
Jacques Coste
@jacquescoste94 No tengo claro quién ganó el debate. Sheinbaum se mostró disciplinada y sobria, pero por eso, y por tan poco enfrentamiento con sus contrincantes, corrió el riesgo de verse gris y distante. Aun así, salió bien parada. Álvarez Maynez estuvo mejor que en el primer debate, pero peor que en el segundo. Buscó marcar contrastes, pero no logró robar el foco. Gálvez no aprovechó la oportunidad que le dio la marcha de la “marea rosa” para mostrar fuerza. Lanzó tantos ataques contra Sheinbaum que se diluyeron. No tengo empacho en decir que los debates de 2024 han sido los de menor nivel. Quien sale perdiendo es la ciudadanía.
Georgina De la Fuente
Especialista en elecciones.
@ginadelafuente Claudia Sheinbaum sale mejor librada en este debate, aunque no necesariamente por las razones correctas. Vimos a una Claudia que logra administrar esa ventaja que tiene, que logra evadir exitosamente cualquier señalamiento, cualquier cuestionamiento y, al ser la candidata puntera, la convierte en la persona que mejor desempeño tiene, pero no necesariamente por un desempeño ejemplar en un ejercicio democrático. En general, no hay un hilo conductor en los debates presidenciales, moderaciones replegadas y que están abonando a la desinformación, sobre todo en los datos que presentan los presidenciables respecto a las temáticas que se están tratando.
Gabriel Reyes
Exprocurador fiscal de la Federación y miembro de las juntas de la CNBV y de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Fue un empate a cero, nadie realmente anotó. Es claro que en nuestro país no existe la cultura del debate. Lejos de tener agilidad mental, los candidatos recetaron respuestas tiesas y preparadas en el escritorio de algún mercadólogo de confianza. Se repitieron los mismos temas que los medios reportaron lo largo de la campaña. En cuanto a ideas, denuncias y propuestas, el tercer debate fue estéril y una oportunidad desaprovechada para hacer que los indecisos definieran su posición y que, como cada seis años, lo harán frente a la boleta.
Horacio Vives Segl
Licenciado en Ciencia Política por el ITAM y doctor en Ciencia Política por la Universidad de Belgrano (Argentina).
@HVivesSegl Gálvez tuvo una gran jornada. Aprovechó la motivación que le dio el evento masivo en el Zócalo y replicado en el país y ciudades del extranjero. Su discurso en la Plaza de la Constitución fue potente, convincente y sin fisuras. Impecable y memorable. Tanto ella como el candidato a jefe de Gobierno de su coalición, Santiago Taboada, tuvieron un amplísimo respaldo ciudadano. Dado que los debates son para presentar propuestas e ideas, pero particularmente para ver reacciones ante ataques y críticas y mostrar reflejos, Gálvez se presentó con contundencia y soltura. Fue la que tuvo un mejor desempeño en el tercer debate.
Iván Franco
Fundador y director de la consultora de inteligencia competitiva Triplethree International.
@IvanFranco555 Parece claro que Claudia Sheinbaum mantiene una ventaja amplia y definitiva. La falta de propuestas claras y el desempeño desangelado de los otros candidatos contribuyeron a consolidar su posición. Se esperaba que aprovecharan para diferenciarse y convencer a los indecisos, pero el resultado fue un debate más que no parece cambiar significativamente las preferencias. En un entorno electoral tan cercano, los votantes merecen más que ideas vagas y ataques sin propósito. Merecen compromisos claros y estrategias detalladas para enfrentar los retos del país. Lamentablemente, este último no cumplió con esas expectativas.
Arturo Espinosa Silis
Fundador y director de Strategia Electoral
@EspinosaSilis Hubo más debate y contraste. Xóchitl confrontó a Claudia, en algunas ocasiones lo logró, pero en otras le faltó precisión y contundencia. Desaprovechó cerrar con broche de oro uno de los mejores días de su campaña. Claudia optó por refugiarse en el movimiento del 68 y acudir a los villanos favoritos de la 4T: los expresidentes Fox y Calderon. Se inclinó por culpar a los gobiernos anteriores y a mostrar datos cuestionables o falsos de que lo realizado por la actual administración es perfecto. El que salió a darlo todo fue Jorge Alvarez Maynez, con ataques puntuales para ambas candidatas, datos claros sobre los temas y propuestas concretas, para mi fue el que tuvo el mejor desempeño.
Carlos Bravo Regidor
Analista político y columnista de Expansión Política,
@carlosbravoreg Me pareció un debate muy desigual. En general, las propuestas en los distintos temas de política social, inseguridad, migración, política exterior, dejaron mucho que desear. El desempeño de los candidatos fue de claroscuros. La candidata Xóchitl Gálvez fue de menos a más. Claudia Sheinbaum empezó bien, pero terminó floja y Máynez se esforzó mucho por ser el candidato de las propuestas y diagnósticos, pero las otras dos no le hicieron mucho caso, no le dieron bola. En general, el gran acierto de Sheinbaum fue presumir sus cifras, prometer mucho, y su gran debilidad fue no defenderse de las críticas y de los ataques más contundentes que le hizo Gálvez.
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