Dorny Romero, delantero-centro de la selección nacional de fútbol, no tiene dudas que haber jugado sus primeros años en la LDF fue vital para desarrollar su poderío goleador mostrado en la reciente Liga de Naciones, en la que el país consiguió su pase a la Copa Oro y a la elitista Liga A en Concacaf.

Romero, quien juega para el FC Aktobe de la Súper Liga kazaja, consiguió el más alto grado goleador del tricolor, con la cereza pastelera de lograrlo aplastando al mismo verdugo que eliminó a su selección hace cinco años en el mismo certamen. 

Fueron cuatro los disparos mortíferos del centro-delantero ese día.

Romero no tiene tapujos cuando se trata de la clave de su carrera: la LDF lo hizo despegar hacia sus confines transitados, comenzando por convertirse, tal cual locomotora, en el baluarte histórico indiscutido de la Absoluta, al menos en lo ofensivo.

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Señaló que la LDF le permitió crecer y madurar, al tiempo de agradecer al técnico nacional, Edward Acevedo, quien le descubrió en El Seybo.

Dorny le da un seguimiento cercano a la liga dominicana, y asegura que la ha visto evolucionar, tanto en lo cualitativo como en nivel competitivo.

Y puso de ejemplo los clubes dominicanos en la hoy Copa Caribeña de Clubes Concacaf, donde “se nota lo mucho que han crecido los equipos de la LDF, ganando títulos y llegando frecuentemente a las finales de ese torneo”.

En el mismo orden, también alabó el plus que muestran las selecciones criollas, mencionando el gran papel en las Olimpíadas y la reciente Liga de Naciones.

Romero, quien cumple su primera estadía en la Premier League de Kazajistán, entiende que uno de sus destinos pudiere ser una parcela de mayor jerarquía europea y hasta desembarcar en la MLS a corto plazo.

Dorny, con un impresionante de 24 dianas en 35 cotejos internacionales en la Absoluta y 7 tantos, con cuatro asistencias en 31 cotejos en Kazajistán, espera jugar a partir de julio la fase eliminatoria previa de la Europa League, segundo mayor torneo europeo.