En la primera década de Albert Pujols en la MLB (2001-2011) a sus cuentas cayeron US$112,7 millones en salarios cuando su producción tuvo un valor de 391 millones de dólares, según FanGraphs, un tramo donde logró tres MVP y dos Serie Mundial.
En los siguientes 10 años (2012-2022), ya sobre los 30 y con un físico que no respondía igual, se invirtió el rendimiento y mientras lo cobrado llegó a 224,6 millones de dólares su aporte en el terreno quedó en 54,8 millones de dólares. Un rojo parecido dejó Miguel Cabrera en su último acuerdo con los Tigres (-172 millones de dólares) tras jugar en verde la primera parte de su carrera (+226 millones de dólares).
Pujols y Cabrera lograron sus acuerdos más grandes sobre los 30 años, una de las ventajas que ofrece Juan Soto en sus perspectivas con los Mets, puesto que disputará su primera campaña con 26.
ZiPS, la ecuación de pronósticos de desempeño diseñada por Dan Szymborski, proyecta que Soto debutará con la novena newyorkina la próxima temporada con una línea ofensiva de .276/.426/.521, acompañado con 33 jonrones y 6.2 victorias sobre jugador reemplazo (WAR).
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La herramienta sabermétrica concibe que durante los primeros cinco años del contrato (2025-2029) el jardinero derecho bateará para .270/.426/.502 con 847 imparables de los que 149 serán dobles, 186 jonrones, su aporte ofensivo por encima de la media de la liga será de 49 (OPS+ de 149) y acumulará 35.3 WAR.
En ese momento, para los Mets retenerlo en su plantilla tendrán que elevar la media salarial de 51 millones de dólares a 55 millones de dólares, lo que llevaría el contrato hasta los 805 millones de dólares. Entonces, Soto tendrá 30 años y le quedará pendiente por cobrar 510 millones de dólares de su contrato.
ZiPS utiliza curvas de crecimiento y declive basadas en el tipo de jugador para encontrar tendencias. Luego, incluye esas tendencias en el desempeño pasado de esos jugadores para elaborar proyecciones.
El sistema utiliza estadísticas de los cuatro años anteriores para jugadores de entre 24 y 38 años y pondera más las temporadas más recientes. Para jugadores más jóvenes o mayores, utiliza estadísticas ponderadas de solo los tres años anteriores. El sistema también incluye velocidades, datos de lesiones y datos jugada por jugada en sus ecuaciones.
Al igual que otros sistemas de proyección, ZiPS utiliza el desempeño pasado y las tendencias de envejecimiento para desarrollar una proyección futura para los jugadores. En FanGraphs, las proyecciones se actualizan diariamente y predicen los números de cada jugador durante el resto de la temporada.
Curva descendente
En lo adelante, ZiPS vislumbra que la producción del quisqueyano comenzará a descender, pero se mantendrá a un nivel alto.
Su línea ofensiva para 2030 caerá a .263/.421/.472 con 28 cuadrangulares y 5.2 WAR y llegará al año final (2039 cuando tendrá 40 años) en .242/.390/.393 con 12 jonrones y 1.4 WAR.
El impacto
Más allá de lo que aporte con el madero, de Soto se espera que su gran habilidad para identificar pitcheos beneficie a sus compañeros.
En un año en el que Aaron Judge fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana por unanimidad, el “Juez” vio más lanzamientos en la zona de strike que nunca antes. ¿Por qué los lanzadores serían más agresivos con Judge cuando era tan bueno? Porque Soto se embasaba más que cualquier otro lanzador que no se llamara Judge, quien siempre generaba tráfico.
Desde que los Yankees fallaron en fichar a Bryce Harper (2019), necesitaban un bateador zurdo de poder para complementar a Judge. Finalmente consiguieron ese bate en Soto. El resultado fue 99 jonrones entre los dos.
Otra pieza de Cohen
Steve Cohen, el propietario de los Mets con una fortuna que Forbes cifra en 21,500 millones de dólares, comenzó a coleccionar arte en el año 2000 y explicó a la revista Fortune su visión al respecto.
“Soy puramente instintivo y lo sé de inmediato. Se queda en mi cerebro. Digamos que voy a ver un cuadro. Si sigo pensando en él, sé que es algo que me gusta. Si lo olvido, entonces sé que no podría importarme menos”, reporta Sports Illustrated.
En 2019, por ejemplo, Cohen no podía dejar de pensar en “Rabbit” de Jeff Koons, un molde de acero de un juguete inflable de plástico de un metro y medio. Pagó 91 millones de dólares por él, la mayor cantidad jamás pagada por la obra de un artista vivo. Se unió a obras de artistas como Warhol, de Kooning, Picasso y otros en su colección que supera los 1,000 millones de dólares.
Soto era la versión beisbolera de “Rabbit”. Cohen no dejaba de pensar en Soto, que es un bateador con tanto talento generacional que se unió a Jimmie Foxx y Mickey Mantle como los únicos jugadores con 200 jonrones y un porcentaje de embasarse de .420 hasta los 25 años. Tenía que quedarse con Soto, lo que significaba que iba a conseguirlo.
Nadie iba a superar la oferta de Cohen, como demostró al ofrecer un valor anual promedio de US$3,5 millones más de lo que los Yankees pusieron sobre la mesa.
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