Uno se pregunta la forma en que se planean las cosas en los gobiernos a la hora de pensar en lo que quieren lograr en el corto, mediano y largo plazo. En el caso del actual régimen de Morena y satélites están siendo demasiado obvios con su ruta de acción. Siguen aplicando el manual del gobierno populista autoritario de toda la historia. Nada nuevo bajo el sol. Y, sin embargo, requerimos reflexionar para evitar la debacle total.

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Por principio de cuentas hay que referir que la ruta de desempeño del gobierno guinda de los últimos siete años no es fruto de la casualidad. Llegaron por la vía democrática y con el beneplácito del gobierno entonces saliente que inmiscuido en enormes escándalos de corrupción e irregularidades, prefirieron entregar la plaza a cambio de impunidad, y no hacer ver que se avecinaba una tormenta de destrucción. Y así se demostró con la inexcusable, absurda y costosísima cancelación de la obra en curso del nuevo aeropuerto en Texcoco, algo que sucedió cuando ni siquiera habían tomado posesión y que el Presidente aún en teoría en funciones no hizo nada por defender la obra y su relevancia presupuestal y patrimonial. De ahí para el real en cuanto a todo lo que hemos visto desde entonces. En la ruta de ese despliegue autoritario por parte de Morena, la ruta ha sido muy clara y preocupante. No hay medias tintas. La hoja de viaje fue diseñada con gran detenimiento y abuso. Se hizo el plan dar vuelo a los cinco jinetes del apocalipsis. Esto abarcó los pasos siguientes. No se hizo al azar, sino con planes muy claros de la forma en que se tendría que tomar y concentrar poder al costo que fuera. fue consolidar el control del ejecutivo federal y local utilizando recursos masivos para generar afinidad electoral. Se desplegaron programas sociales bajo la premisa de que los electores supieran que su recepción futura dependía de que siguieran votando por ese mismo partido político. Un engaño perverso, pero bastante efectivo en las urnas, sobre todo con enormes recursos desplegados en la operación de manipulación en los días previos a y durante las mismas elecciones. fue el tomar la batuta en el poder legislativo. Se utilizó el mismo esquema de control en las urnas, pero además aderezado con maniobras adicionales. Por un lado, abusando de una sobre representación que generó una mayoría calificada ilegítima en la Cámara de Diputados y, por el otro, el despliegue de amenazas, denuncias y hostigamiento para sumar los Senadores faltantes para también hacerse de la mayoría calificada en dicha colegisladora. El resultado fue tener el control unilateral del destino constitucional del país y así implementar el proceso de destrucción de las bases constitucionales de contrapesos, organismos autónomos, y medidas de control al poder. Y en efecto se ha venido haciendo el trabajo de reformas constitucionales que destruyeron la independencia, autonomía y fortalecimiento ciudadano. En los hechos hemos dejado de ser una república con democracia constitucionalmente garantizada. fue el destruir al Poder Judicial. En uso del ilegítimo poder reformador constitucional, se implementó la venganza personal contra los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero de paso se llevó a cabo el reemplazo a todos los niveles de la judicatura federal, e incluso la local. En un procedimiento que ya se dictaminó como absolutamente absurdo y abusivo, se llevó a cabo la pseudo-elección de personas afines al régimen para tomar el control de los principales centros de mando del Poder Judicial. Se logró una justicia de acordeón para tener la sumisión total de quienes ya no protegen a la población. En los hechos se eliminó una de las columnas vertebrales de la república y se minaron los derechos de todos los habitantes del país. ha sido el erradicar casi todos los espacios de disidencia y libertad de expresión. Se persigue con medios oficiales a los que piensan diferente. En medios electrónicos e impresos se han marginado a voces contrarias al régimen. Con la presión a los dueños de los medios se exigió que se dieran de baja a las personas que osaban criticar lo que estaba haciendo el gobierno. Así se fueron perdiendo en muchos programas las voces de quienes sí destacaban el enorme número de errores y abusos que se estaban perpetrando, los mismos que hemos referido en líneas anteriores. Así vimos como en muchos espacios se fueron perdiendo esas voces. Incluso en los canales oficiales se apagaron voces independientes y se convirtió a las plataformas en viles formatos de propaganda oficialista. En algunos estados se amenaza criminalmente a los críticos del poder. . Y así llegamos a la última fase y quizá la más peligrosa. Y tiene que ver con el proceso para tomar control de los organismos y procesos electorales. Y es que el proceso de la ruta autoritaria presupone, como libro de texto, el que se debe realizar todo lo necesario para derribar la escalera electoral por la que ascendieron al poder y así evitar (o pretender hacerlo) que no haya quien ose impulsar una nueva alternancia política pacífica. En los hechos pretenden bloquear a todas las fuerzas opositoras y asegurarse que no exista un espacio para la disidencia u opciones políticas diferentes. Hicieron ya una buena parte del esfuerzo cooptando a la mayoría de los integrantes del INE y del Tribunal Electoral, mismos que han permitido los esperpentos que significan en los hechos las determinaciones de la elección de 2024, la sobre representación, y la reforma judicial. Esas personas se han convertido en los hechos verdaderos traidores a la patria. Si analizamos entonces con frialdad es esta quinta fase en curso la de mayor preocupación. Porque al final del día las cuatro fases previas se podrían revertir, modificar y corregir en el momento en que lleguen a puestos de decisión nuevas fuerzas, personas e ideas. La alternancia permite que lo que el electorado no le parezca se modifique al castigar en las urnas lo que no es bueno para ese lugar, distrito, municipio, estado o país entero. Es esa posibilidad la que estimula a los que son elegidos a comportarse bien, pues de lo contrario se les podrá sacar en los siguientes comicios. Esa simple, pero poderosa ecuación es la que hoy en día está en riesgo. Los que están en el poder ahora no quieren aceptar que haya otros que los puedan reemplazar, y para lograrlo están dispuestos a romper la libertad electoral. Así de perverso y abusivo. Así de ofensivo y peligroso. En esa ruta de destrucción institucional es que se enmarca la inercia autoritaria visible en lo que han impulsado para una nueva reforma electoral y la designación de una Comisión Presidencial para tales efectos. El problema es que no tiene una noción progresiva o incluyente. Por el contrario, persigue inhibir la competitividad y restringir los espacios de libertad comicial. Es tan absurdo el proceso que deviene del impulso de quienes están en el poder, y no de la disidencia que es de donde surgen los impulsos históricos legítimos de reformas electorales de fondo. Es en los hechos el esfuerzo final que pretenden librar para derrotar cualquier batalla futura por desplazarlos del poder. Y es que como saben que con elecciones transparentes no pueden refrendar sus triunfos, quieren adulterar las reglas para que no los saquemos por la vía democrática. Es un golpe de estado. Y la preocupación que expresamos no es solamente por el simple hecho de que nadie ni nada pueden tener derecho a no ser relevados del poder, sino además porque en los hechos ya sabemos de lo que han sido capaces al estar en esa posición. Han destruido la salud, la educación, el medio ambiente, la justicia, la seguridad, la economía, el trabajo y libertades e instituciones en general. Y ahora ya nos enteramos de que lograron a través del huachicol fiscal implementar el esquema de corrupción y robo de recursos más grande en toda la historia del país, y quizá uno de los mayores en toda nación conocida. En los hechos han mentido, robado y traicionado en forma masiva, ostentosa y criminal. No podemos tolerarlo.

Así llegamos a este momento en la historia nacional en que la tenacidad y resiliencia popular están a prueba. El gobierno en turno pretende lanzar en la reforma electoral una bomba atómica para devastar el aún existente sistema democrático. Lo quieren destruir todo. Nos toca ya pararlos y afortunadamente hay esfuerzos en curso para lograrlo. Por un lado, se promueve tener una discusión distinta en el Congreso Federal a través de una iniciativa ciudadana en la materia ( www.salvemoslademocracia.mx ). Y, por otro lado, tener un espacio novedoso en la participación política electoral a base de un partido político diferente como lo será en fecha próxima Somos México ( www.somosmx.org.mx ). Estamos así ante importantes definiciones históricas. Las personas que aún creemos en que México no tiene que ser una batalla perdida ante la bomba atómica que se quiere detonar desde el poder, debemos tomar el compromiso de actuar ya. Las opciones para movernos existen y las acabamos de citar. Nos corresponde definir si queremos ser parte de la solución o simplemente ser arrollados por los autoritarios descarados y evidentes. No dudemos un segundo pues sí podemos detener la onda expansiva de quienes quieren jalar el gatillo de la detonación electoral. Ahora es cuando demostrar nuestro cariño y respeto por la patria. No perdamos un solo segundo. Nos corresponde definir el destino nacional. No perdamos el tiempo en lo que se haya hecho o dejado de hacer. Ahora hay que ver hacia delante y evitar la debacle atómica total. P.D.1. María Corina Machado es una digna ganadora del Premio Nobel de la Paz. Lo que no es digno es ver como desde la Presidenta Sheinbaum y todo su séquito de aduladores regatean el apoyo a la luchadora social venezolana. Cuan grande puede ser su sumisión a los regímenes dictatoriales y sus amigos sátrapas, que prefieren apoyarlos, antes de reconocer y congratular a quien es reconocida como una mujer histórica. Una marca indeleble del tipo de gobierno y liderazgos que tenemos. Falso que llegaron todas con la Presidenta Sheinbaum. P.D.2. Cada vez más artificial y complicado el que se quieran proteger entre morenistas cuando se nota la oprobiosa alianza entre muchos de ellos y la delincuencia organizada en decenas de casos con esquemas de corrupción evidentes y de niveles jamás visto antes en la historia del país. El huachicol fiscal los desnuda a todos con el escándalo de corrupción más grande en la historia del país. P.D.3. El aval que en los hechos le sigue dando la Presidenta Sheinbaum a personas como los gobernadores de Sinaloa, Baja California y Tamaulipas que son personas con evidentes ligas a negocios turbios, bandas delincuenciales, y procesos de violencia sin control, la hace ver como parte del problema y no teniendo una salida de lo que le sigue pegando al país que es esta liga con la delincuencia organizada en general. P.D.4. La desaparición del Fonden es un tema que no podemos dejar pasar. Hoy que vemos enormes problemas por lluvias torrenciales en gran parte del territorio, ya no hay los recursos para atender a muchas personas en la desesperanza y el olvido. Las malas decisiones tienen graves consecuencias, y haberse robado los recursos para atender emergencias como las actuales, se les tiene que reclamar como un error y abuso sin justificación alguna. P.D.5. Nada nos daría más gusto que decir que algo está funcionando en el país, empezando con la aparente disminución en el número de homicidios dolosos. El problema es que a la hora de revisar todas las cifras se logra acreditar que la aparente disminución se empaña y desvanece con el incremento en el número de personas desaparecidas. Así tenemos que el engaño es abrupto pues nos quieren convencer de que hay menos muertos cuando hay muchos más desaparecidos. Son incorregibles y mezquinos. _____ Notas del editor: Juan Francisco Torres Landa es miembro del Consejo Directivo de UNE México y de la red de Unid@s. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

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