El gobierno federal involucró a La Hora Nacional en el proceso electoral federal, al dedicar espacio en sus emisiones para “aclarar” información entorno a la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum . Especialistas en medios de comunicación públicos y derecho a la información alertan que aclarar supuesta información falsa no es la función de ese programa y menos, si ésta es de carácter político-electoral, “es indebido” e “inaceptable” en un espacio gubernamental, coinciden.

¿Qué es la Hora Nacional?

Jorge Bravo , presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) destaca el carácter gubernamental de la emisión y la responsabilidad en que habría incurrido el programa. “La Hora Nacional es un espacio de la dirección de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación, es un programa completamente institucional. No tiene que cumplir tampoco con otros principios, pero sí tiene objetivos: la tolerancia, la inclusión, compartir contenidos culturales, temas que a todos los mexicanos nos unifican. “Por lo tanto ¿qué estaría haciendo La Hora Nacional, RTC, Segob, incumpliendo sus objetivos involucrándose en el proceso electoral de forma indebida? porque está hablando de una precandidata”, expone en entrevista sobre el tema. “Me parece absolutamente inaceptable que una entidad del Estado y particularmente en ese caso del gobierno federal se atribuya la tarea de aclarar contenidos que considera falsos”, planteó por su lado Raúl Trejo Delarbre , investigador y catedrático de la UNAM, especialista en medios de comunicación y en medios sociodigitales. En las transmisiones del 3, el 10 de diciembre de 2023 y el pasado 14 de enero de 2024, con el argumento de evidenciar información incorrecta, se emitieron en ese programa comentarios para, como si fuera una vocería, aclarar “noticias falsas” sobre la precandidata presidencial, a pesar de que no es funcionaria pública desde junio. Con ese mensaje electoral –con o sin su conocimiento- la contendiente a la presidencia tuvo la ventaja, por encima de su contendiente Xóchitl Gálvez, quien también señala que hay información errónea sobre ella, de que alguien hablara por ella en cadena nacional de radio. La Hora Nacional no es cualquier programa. Se trata de una emisión del gobierno que se transmite desde hace 86 años todos los domingos, a las 22 horas y por ley, a través de casi 1,700 radiodifusoras del país, públicas y privadas, que se encadenan para llegar a todo el territorio nacional. Además, se emite en streaming a través de las plataformas Facebook y Youtube, X y TikTok, por lo que su público se ha diversificado a otras edades, y además queda disponible en esas plataformas virtuales. Ese “es el programa de radio con transmisión continua más antiguo del mundo”, según destacó en octubre la dirección de RTC de la Secretaria de Gobernación, instancia responsable de sus contenidos, producción y emisión. Al inicio del sexenio RTC estuvo encabezada por Rodolfo González Valderrama , militante de Morena, quien después se fue de delegado de programas del Bienestar en Tamaulipas y aspiró a la candidatura al gobierno. El año pasado regresó al cargo, según el organigrama que consta en el portal de Segob. Es bajo su responsabilidad que por primera vez La Hora Nacional ha incluido en su pauta menciones sobre una persona aspirante presidencial del partido en el gobierno. Para dimensionar el programa radiofónico, Alberto Carbot , periodista, escritor y quien durante años estuvo en esa emisión como reportero, redactor, y en tareas de contenidos, recuerda en entrevista el carácter oficialista que siempre ha tenido esa emisión, pero no partidista. “Se hacía reseña de las actividades presidenciales, en ese entonces de Miguel de la Madrid Hurtado, había cápsulas de lo que hacía, pero principalmente se difundían actividades culturales, musicales, promoción turística de los estados, entrevistas, era para el rescate de valores… para unificar a todo el país”. Como ocurre ahora, aunque puede señalarse que La Hora Nacional no tiene un gran raiting, “la broma es que era la hora del silencio nacional, pero la importancia es que llega a través de la radio hasta las rancherías más alejadas, ahí donde no hay internet” ni otros medios de comunicación, establece. Bravo, de la AMEDI, recuerda que incluso el expresidente Vicente Fox intentó eliminar ese programa, pero luego decidió mantenerlo, pues consideró que sí realizaba aportaciones.

¿Qué se dijo de Sheinbaum?

El 22 de octubre pasado, La Hora Nacional empezó una nueva fase con nuevos conductores: Leonora Milán “Leos”, durante más de 20 años conductora en diversos medios de comunicación y divulgadora de ciencia, pues es bióloga, doctora en Filosofía de la Ciencia y escritora. Le acompaña el músico Javier Ramírez Gómez “El Cha”, quien fuera bajista de las bandas Fobia y Moderatto y también con experiencia en conducción. Ambos han dado a la emisión una visión ágil y difundido música, libros, tradiciones, e incluso han invitado a integrantes de Morena pero de forma institucional, en su calidad de autores, artistas, historiadores o funcionarios. Sin embargo en octubre, a partir de esta nueva temporada, se instauró la sección “Del dicho al hecho”, dedicada clarificar noticias falsas, sobre todo de ciencia, productos milagro, entorno a programas sociales o que involucran al presidente López Obrador, pero también notas deportivas, internacionales o curiosas. Además, a la manera del segmento “Quién es quien en las mentiras” que cada semana se emite en las conferencias mañaneras del presidente López Obrador, también en esta emisión se trata de desmentir o contraponer información difundida por diversos periodistas, como lo ha hecho con los comunicadores Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga, aunque en su mayoría se dedica a precisar cosas publicadas en redes sociales en general. Hasta ahora, durante al menos tres emisiones, el programa ha dado espacio a “aclaraciones” de información que toca a Sheinbaum, aspirante a la presidencia por Morena, el partido en el gobierno, aunque ni la morenista ha salido a precisar lo que se dice de ella. Este fue el guión que siguieron los conductores: -Las campañas para las elecciones presidenciales del 2024 se encuentran ya a la vuelta de la esquina y pues nunca falta la información imprecisa y las noticias falsas”, expuso “El Cha” el 3 de diciembre. -Sí, mi Cha, como el caso de las publicaciones que andan circulando en redes que afirman que Romina Imaz, hijastra de Claudia Sheinbaum, será coordinadora de procesos internos en su campaña. —Por si fuera poco, las publicaciones informan que la hijastra estaría ganando más de 150,000 pesos en el puesto. -Lo único que se les fue a estos vivillos es que Claudia no tiene ninguna hijastra y para colmo la foto que aparece de la supuesta hijastra es de la exactriz de cine para adultos Mía Khalifa. -Híjole. -¡Hazme el favor¡”. -Hazme el favor, siempre es Mía Khalifa. Y lo peor es que estoy seguro que conforme avancen las campañas este tipo de información se va a poner peor” remató “El Cha”. La siguiente semana, 10 de diciembre, “Leos” retomó otra información de la virtual candidata, que además ya había sido aclarada desde hace un año. Los conductores bromearon por el “momento entre incómodo y cotorro que sucedió en vivo durante el programa de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula” donde aseguraron que en vivo se desmintió “que la campaña de Claudia Sheinbaum plagió la famosísima canción ´Ya supérame´ de Grupo Firme, adaptando la letra de la rola para, pues promocionar a la precandidata”. En seguida se volvió a mencionar a la aspirante presidencial: “resulta que Horacio Palencia después de haber conocido a Claudia Sheinbaum hace unas semanas pues decidió cederle, regalarle esta adaptación de su canción para que la utilizara en su campaña”, mencionó «Cha» aunque eso ocurrió desde diciembre de 2022 y no hace semanas. “Debe haber sido un poquito incómodo”, indicó “Leos”, que en vivo se aclarara lo ocurrido, pues “sin haber hecho mucha investigación previa el periodista invitó al autor del tema a haber más del tema”, aunque esa entrevista a la fuente directa fue precisamente para aclarar la autoría de la melodía. Nuevamente el 14 de enero la virtual candidata fue mencionada otra vez y “Leos” y “Cha” refutaron como falso otro asunto entorno a ella. “Tenemos que tener más cuidado que nunca con lo que consumimos y que además después compartimos en redes sí, sin duda”, anotó “Leos” al hablar del uso de inteligencia artificial. Mientras, “El Cha” mencionó a la abanderada de Morena: “y ahora anda circulando un vídeo falso hecho con inteligencia artificial. En el que la precandidata Claudia Sheinbaum afirma que va a eliminar el Inai, la Suprema Corte y el INE”. “Este video es falso, fue hecho con inteligencia artificial y Claudia Sheinbaum jamás ha hecho algo así”, aseguró “Leos”. En las emisiones se han tocado otros temas, por ejemplo el del cártel inmobiliario el 17 de diciembre, o la presentación a declarar del líder príista en la ciudad de México Tonatiuh González el 14 de enero.

Quién es quién en las mentiras dominical ¿Por qué son irregulares los mensajes?

Jorge Bravo, de la AMEDI y especialista en medios de comunicación y derecho a la información, expone en entrevista que no es permisible que se incorporen a un programa pagado por el gobierno temas sobre candidaturas y además sólo una visión. También señala que la supuesta verificación de temas en vez de la exposición científica de ellos, no es adecuado, como tampoco lo es tratar de interpelar a periodistas cuando se trata de un programa supuestamente dedicado a la unidad nacional. Incluso, en redes sociales hay personas que han dejado comentarios, unos a favor otros en contra del tono adquirido por el programa: “que está pasando esto ya se volvió una propaganda de los cuatreros (SIC)” se lee en un mensaje y la respuesta: “huele a ardor… mucho ardor!!!… ya trátense ese maldito odio que tienen al progresismo!!” polarización que se ve otros medios de comunicación. “El problema de una sección de este tipo es que solamente verifica lo que quiere verificar y no lo demás. Ni siquiera sabemos si esto que dicen que verifican está verificado y es realmente correcto y solamente decide verificar algunos aspectos, pero no lo demás”, dice Bravo. “No es un programa de debate, no es un programa de interpelación a los medios, no es un formato para verificar o desmentir la información, mucho menos para apoyar a una precandidata del partido del gobierno, sino para difundir, como lo ha hecho más de 80 años, información de interés de la sociedad”, insiste. Consultado sobre la precisión que se hace de datos que se difunden en redes sociales sobre, por ejemplo, que las vacunas no sirven o que hay curas milagrosas de enfermedades, temas de los que ha hablado “Leos”, de formación científica y quien es divulgadora de la ciencia, Bravo anota sus reservas. “Los medios, las organizaciones que hacen este esta verificación de hechos, tienen una metodología. (Aquí) ni siquiera sabemos cuál es la metodología de La Hora Nacional como por lo menos valorar y saber si es válido lo que hacen”. Sin embargo, lo que sí pueden hacer y tienen el deber, plantea Bravo, es “dar una información que sea cierta, objetiva, para eso pueden invitar a colaboradores”. Pero en definitiva –indica- no es el papel de la Hora Nacional “aclarar” información respecto a los candidatos en campaña. Además si bien sí es su papel dar información oficial y de forma institucional, pues se trata de un programa del gobierno, “no tiene por qué descalificar o decir que otros están mintiendo”. El especialista en medios Raúl Trejo Delarbre apunta los riesgos de usar estos espacios con un tono y perspectiva partidista: “Estamos ante la construcción de la suerte de un ‘ministerio de la verdad’, que es lo que ya hace el presidente López Obrador cada semana en esta sección de las mañaneras que supuestamente aclara contenidos falsos (pero) lo hace sin pruebas”, indica. “El Estado de ninguna manera tiene atribuciones para establecer qué es cierto y que no de los medios de comunicación”, recalca el investigador de la UNAM, sino que en todo caso es tarea de la academia, de los mismos periodistas, de la sociedad. Para el académico la proliferación de noticias falsas es una realidad, pero desmentir o rebatir a informaciones periodísticas no es el papel de esa emisión. “Estamos en una sociedad repleta de versiones distorsionadas y ahora particularmente esto es muy grave por el uso de recursos de inteligencia artificial”. Pero la aclaración de contenido, sobre todo el publicado en medios, valoró, conlleva una metodología y voces autorizadas. “En todo el mundo la rectificación de contenidos falsos corre a cargo de periodistas profesionales y de organismos independientes. Me parece absolutamente inaceptable que una entidad del Estado y particularmente en ese caso del gobierno federal se atribuya la tarea de aclarar contenidos que considera falsos porque entonces estamos ante la circunstancia de que el poder político se erige como el que administra licencias o retira permisos para decir la verdad”, dice. Además del mensaje político-partidista que se emite en una emisión del gobierno como es La Hora Nacional, al mencionar y hablar a nombre de Sheinbaum se estarían configurando diversas irregularidades, de acuerdo a la ley electoral. Ese hecho podría considerarse incluso un delito electoral, pues lo es el uso de recursos públicos en favor de una aspirante, ya que la emisión multicitada es un programa del gobierno producido con recursos públicos. El contenido señalado también podría afectar la postulación de Sheinbaum -aunque se deslinde- ya que con los mensajes transmitidos en una producción gubernamental podría acreditarse la aportación indebida de tiempo en radio a favor de la morenista. Y la Constitución y la ley prohíbe que partidos, candidatos, precandidatos, dirigentes, reciban en cualquier tiempo, haya elecciones o no, en especie o en efectivo, recursos públicos, como lo es el espacio al aire en una emisión gubernamental, o recursos privados, provenientes del extranjero o de entes prohibidos, por ejemplo empresas o iglesias. Además con las emisiones se vulneró el modelo de comunicación política previsto en la Constitución, misma que da al Instituto Nacional Electoral (INE) la facultad exclusiva de administrar todo mensaje político-electoral que se difunde en radio y televisión, razón por la cual está prohibido que terceros compren (y en consecuencia donen) espacios en esos medios para emitir ese tipo de propaganda. A esta cadena de anomalías podría sumarse que el uso de recursos públicos con fines electorales puede llegar a considerarse un delito y que ahora, por las reformas promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, este se castiga con cárcel.

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