A casi 10 años del inicio de su construcción y con un costo que ha aumentado a más del doble, el Tren Interurbano México-Toluca –una obra heredada del sexenio de Enrique Peña Nieto al presidente Andrés Manuel López Obrador– aún no está listo. En julio de 2014, comenzó la construcción de uno de los proyectos insignia de Peña Nieto y su inauguración se proyectaba para diciembre de 2017; sin embargo hasta la fecha solo un tramo se ha puesto a disposición de los usuarios. Autoridades capitalinas y del Gobierno federal estiman que en junio próximo esté terminada la obra.

AMLO a contrarreloj

‘El Insurgente’ promete que al estar terminado podrá transportar a 230,000 pasajeros diarios desde Zinacantepec hasta Observatorio en 39 minutos, un recorrido que en auto puede llevar actualmente más de dos horas y en transporte público –como microbuses y vagonetas– hasta tres horas. Para Ernesto Morua, analista de políticas públicas y profesor de la UNAM, el tren conectará a dos de las cinco zonas metropolitanas más importantes del país, Toluca y Ciudad de México, lo que significará una reducción de tiempos importante; no obstante señala que los retrasos constantes en el término de la obra muestran que este proyecto no fue una prioridad durante la administración de López Obrador, pese a que fue uno de sus objetivos. “Se nota que no fue un proyecto prioritario para terminar en los gobiernos tanto federal como de la Ciudad de México porque fue un proyecto heredado de la administración de Enrique Peña Nieto”, comenta en entrevista. López Obrador inauguró una primera etapa de la obra el 15 de septiembre de 2023, arrancando el servicio en las estaciones Zinacantepec, Toluca Centro, Metepec y Lerma en el Estado de México. El presidente afirmó entonces que la obra con su segunda etapa en el tramo en la Ciudad de México estaría lista a finales de año, para iniciar las pruebas de operación en marzo de 2024. En la última semana de febrero aún se pueden ver tramos incompletos y en construcción en Observatorio y hacia Santa Fe. “Una obra inconclusa significa dejar tirado dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, y no se puede actuar de manera irresponsable, por eso se decidió darle continuidad. Nos faltan 38 kilómetros, está el compromiso de que terminamos en diciembre”, dijo en la inauguración. No obstante la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno capitalino, a cargo del tramo pendiente de Santa Fe a Observatorio, proyecta terminar la obra civil para junio de este año, con el fin de entregarla a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del Gobierno federal. De cumplirse este plazo, quedarían solo tres meses para la instalación electromecánica, la entrada de los trenes y realización de pruebas operativas y la puesta en marcha de ‘El Insurgente’ antes de que termine el sexenio del presidente López Obrador.

No solo han sido los retrasos, la obra ha presentado también otros inconvenientes, como aumento en el costo e incidentes que han cobrado la vida de una persona, así como irregularidades en el gasto.

‘El Insurgente’ triplica su costo El Tren Interurbano se presentó en 2014 con un costo estimado de 38,608 millones de pesos, no obstante su costo se ha triplicado al alcanzar los 116,012 mdp para 2024, de acuerdo con el Proyecto de Inversión en Cartera reportado por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Un análisis costo-beneficio de la obra citado por el
Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertaba que el Tren Interurbano dejaría de ser socialmente rentable si el costo aumentaba un 25%, una cifra que ya fue superada.
Daños en viviendas Francisco Bonilla Rivera atiende la refaccionaria ‘Franco’, negocio de su familia desde hace 50 años en El Capulín, Álvaro Obregón. Uno de los frentes de obra del Interurbano se encuentra a solo unos pasos de su local, donde también se encuentra su vivienda, y como otros vecinos señala que su casa se ha visto afectada por la construcción del tren. “Debido a la maquinaria pesada he tenido cuarteaduras en mi taller y en mi domicilio, las he ido arreglando como he podido porque aquí no se han vuelto a parar”, dice en entrevista con Expansión Política. Más de un año atrás cuenta que personal de una aseguradora visitó su domicilio para registrar sus condiciones antes del inicio de los trabajos, sin embargo hasta el momento no ha tenido un seguimiento por parte de dicha aseguradora o algún funcionario del Gobierno capitalino. Además de estos daños, el cierre de las vialidades ha afectado la llegada de clientes y los vecinos han padecido cortes de agua y de energía eléctrica. “Primero empezaron a cerrar el paso del agua y nos dejaban sin agua, tuvimos que cerrar la Avenida de las Torres para presionar al gobierno para que tomara cartas en el asunto. Tuvimos aparte cortes de luz, en el taller a mí me afecta porque necesito luz para probar las marchas, los aparatos, soldar, todo eso”, explica Francisco.

De acuerdo con la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, ha enviado varias solicitudes al secretario de Obras de la ciudad, Jesús Esteva Medina, para que visite y atienda los daños reportados por habitantes de las colonias El Capulín y Liberales de 1857, desde noviembre de 2021 a febrero de 2023, sin que hasta el momento sea atendida la petición.

Interurbano acumula incidentes La obra también ha presentado algunos incidentes que han puesto riesgo la vida de personas. Dos trabajadores de la construcción del Tren Interurbano cayeron de una plataforma a 15 metros de altura sin contar con arnés u otro sistema de seguridad en Vasco de Quiroga, alcaldía Álvaro Obregón. Uno de los empleados murió en el sitio, mientras el segundo fue atendido por cuerpos de emergencia y trasladado a un hospital. La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, acusó la falta de protocolos de seguridad para los trabajadores e incluso señaló a elementos de la Policía capitalina de impedir el paso a personal de Protección Civil de la alcaldía. “Esto sucedió porque la obra no cuenta con las condiciones de seguridad establecidas para obras en alturas en la norma. ¿Qué quiere decir? Que los trabajadores no traían arnés, no traían líneas de vida y el espacio no estaba delimitado”, afirmó la panista a través de un video compartido en X (antes Twitter).

Este no es el único incidente durante la construcción del Tren Interurbano: una dovela de 90 toneladas cayó el 16 de enero, sin causar daños a personas pero aplastando dos vehículos que se encontraban debajo, en la zona de obras sobre Avenida de las Torres, Álvaro Obregón. A este incidente acudieron tanto la alcaldesa Lía Limón como Santiago Taboada, candidato a la jefatura de Gobierno por la coalición PAN, PRI y PRD, quienes en el lugar de los hechos apuntaron a la responsabilidad del actual Gobierno capitalino –encabezado por Morena– sobre los hechos. “Condenamos el oportunismo carroñero de personajes de la oposición, en lugar de ayudar a la gente, buscan su desgracia”, dijo Batres en respuesta un día después del incidente. Esto se suma a la caída de un trabajador en septiembre de 2022, provocada por un tensor de alambrón colocado de forma incorrecta.

ASF detecta irregularidades El Tren Interurbano tiene por aclarar 238.4 millones de pesos, de acuerdo con la revisión de la Cuenta Pública 2022 realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Entre las observaciones están 31.4 millones de pesos en pagos en exceso por la supervisión del tramo Zinacantepec; se suman 11.7 millones de pesos por trabajos de mala calidad en relación con la construcción de 12 pilas de cimentación de 1.5 metros de diámetro para el apoyo P-5 del puente atirantado. La Auditoría señala además un almacenamiento no adecuado de los transformadores, pues encontró que estos estaban a la intemperie, con oxidación y deterioro.

Cerca del plazo prometido

Entre otras deficiencias del Tren Interurbano, en el tramo que ya se encuentra en funcionamiento, está la ubicación de las propias estaciones, ya que por ejemplo la estación Lerma está a dos kilómetros del centro de Lerma y Zinacantepec no se encuentra en el municipio de Zinacantepec sino en Toluca, lo que se suma a la falta de señalización para el transporte colectivo que conecta a este medio de transporte con las comunidades aledañas. “Es una confusión cuando un usuario llega y no sabe cómo hacer para llegar a las zonas que llevan el nombre de la estación”, indica el especialista Ernesto Morua. Como positivos, los usuarios del Tren Interurbano tienen acceso con la Tarjeta de Movilidad Integrada, la misma usada para el Metro o Metrobús en la Ciudad de México, lo que evita que las personas tengan que adquirir una tarjeta diferente. Además, indica Morua, que tendrá al terminarse dos conexiones con el transporte estructurado de la Ciudad de México: la Línea 1 del Metro en Observatorio y con la Línea 3 del Cablebús en Vasco de Quiroga. La segunda etapa en la Ciudad de México lleva un avance del 85% y en el tramo de Santa Fe a Observatorio se tienen terminados 14.6 de 19 kilómetros, según informó el secretario de Obras capitalino, Jesús Esteva Medina, el pasado 22 de enero. Así que el tiempo para ver el Tren terminado se acerca, pese a los retrasos e incidentes, bastarán algunas semanas para ver si se cumple el plazo prometido.

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