El 2023 no empezó muy bien para el receptor dominicano Gary Sánchez, luego de su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con el equipo dominicano, firmando tarde con los Gigantes de San Francisco para tratar de reencausar su carrera tras un mal año con los Mellizos de Minnesota en el 2022.
Pero los Gigantes lo dejaron en ligas menores hasta que se cumplió el plazo establecido para ser subido a rescindir el pacto… y así fue.
Luego los Mets de Nueva York contrataron al ex catcher de los Yanquis y lo devolvieron a la Gran Manzana… por solo tres encuentros.
En esos tres partidos, Sánchez tomó apenas seis turnos al bate y conectó un sencillo y produjo una carrera antes de ser sacado de nómina y convertirse de nuevo en agente libre.
Los Padres habían tenido malos resultados con sus máscaras, con Austin Nola bateando .130, Brett Sullivan .170 y Luis Campusano, .238. En total, los receptores de San Diego acumulaban tres jonrones combinados al llegar Sánchez al equipo.
En nueve partidos con los Padres, el “Kraken” ha lucido como en sus primeros años con los Yanquis, poniendo una línea porcentual de .310/.375/.793, además de cuatro jonrones y nueve remolcadas, con siete anotadas en el proceso.
Ciertamente, nueve partidos y 29 turnos al bate no son una muestra lo suficientemente grande como para pensar que Sánchez ya resolvió todos los problemas ofensivos que le afectaban, pero no cabe dudas de que comenzar bien, por lo menos, le garantiza que tendrá más tiempo de juego en los próximos días.
Y eso es mucho más que positivo.
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