El oro es anaranjado otra vez en la rama femenina del hockey sobre césped. Holanda completó una barrida inédita en este deporte.
Las holandesas refrendaron el título que habían conquistado en Tokio tres años atrás, al remontar un déficit temprano para superar el viernes a China por penales en la final de los Juegos Olímpicos.
La tanda se hizo necesaria tras un empate 1-1, un día después de que la selección masculina había logrado el primer puesto también por Holanda.
Nunca antes un país había monopolizado las preseas doradas en el hockey olímpico, donde el torneo femenino comenzó a disputarse en Moscú 1980.
“Tenemos los dos oros, es algo histórico”, proclamó Pien Sanders, quien anotó en la tanda casi 24 horas después de que su novio Thijs van Dam se coronó. “Esto significa todo para nosotras. Pienso que la presión siempre es alta para la selección holandesa, y aquí estamos, con el oro. Es algo hermoso”.
Igual que los hombres, las mujeres subieron a lo más alto del podio arropadas por un mar de camisetas anaranjadas de los aficionados que llenaron el Estadio Yves-du-Manoir Stadium y que aportaron un ambiente festivo.
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