La semana pasada República Dominicana conoció sus rivales para las eliminatorias del próximo mundial, que no está mal reiterar se jugará en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. El sorteo nos colocó en un grupo que nos obligará a enfrentarnos a Jamaica, Guatemala, Dominica y a Islas Vírgenes Británicas o Americanas.
En esta ocasión, la competición establece un formato a partidos de una vuelta con cada rival, lo que nos garantiza jugar cuatro encuentros; dos de local y dos de visitante, entre junio de 2024 y junio de 2025. Concluida esta fase, o ventana, como suele acuñar la crónica deportiva nacional, las selecciones que queden en primer y segundo lugar pasarán a la siguiente fase.
Teniendo a la mano estos detalles, la primera pregunta que suele aparecer es, incluso desde quien no sigue el día a día del fútbol dominicano, si tenemos posibilidades reales de avanzar, o si en esta vez, como se nos ha prometido, será la ocasión donde finalmente podremos ver a Sedofutbol jugar la fase final de una Copa del Mundo de mayores.
Aterrizar a la realidad obliga antes de adentrarnos a hacer los análisis necesarios para al menos intentar responder esas preguntas, sin caer en el sí populista que desespera o en el no pesimista que desalienta y aleja; entre esos extremos hay matices que vale la pena compartir.
Comencemos a observarnos primero nosotros, contamos con una selección a la que en términos generales los resultados no le han favorecido en los últimos años, transitando en los niveles medios de la región y sin mucha trascendencia. A pesar de los resultados, contamos con un grupo interesante de jugadores, ya todos con experiencia a nivel profesional, dirigidos por un seleccionador de quien me consta su trabajo y su compromiso con el cargo, más allá de las vicisitudes con las que tiene que lidiar
De nuestros rivales, los favoritos a seguir avanzando son, primero Jamaica, que tiene un núcleo importante de futbolistas jugando en la Liga Premier de Inglaterra, y Guatemala, país muy futbolero con una selección que ha mejorado significativamente su nivel, y que hoy sueña además con una primera clasificación a un mundial. Con ambos nos tocará enfrentarnos de visitantes; sí señores, es una cuesta bien empinada.
De todas maneras, lo fundamental acá será la forma en la que nos preparemos y nos organicemos para afrontar este nuevo proceso, el apoyo que se le dé a este grupo desde dentro de la federación como en las gradas. Mi deseo es que en los cuatro partidos se salga a competir con las ganas de buscar el resultado, y si no llega, cabeza en alto; las utopías algún día se derriban trabajando.
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