La presidenta Claudia Sheinbaum espera llegar al 18 de marzo, Día de la Expropiación Petrolera, con la aprobación de las reformas en materia energética que envió al Congreso hace un mes. Durante su conferencia matutina, pidió a la Cámara de Diputados apurar la aprobación de las enmiendas constitucionales que, afirma, devolverán a México su soberanía energética.

Y corrupción vinculada con la desarticulación de Pemex y de CFE, pues lo que provocaron fue una pérdida de soberanía”,

“El 18 de marzo, espero, ahí le encargo a los diputados –creo que están en la Cámara de Diputados–, la aprobación, para que el 18 de marzo podamos estar firmando (es una fecha emblemática), la publicación en el Diario Oficial de la Federación de estas leyes”, declaró. Estas reformas de Sheinbaum plantean la creación de nuevas leyes para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex). También establecen cambios a la Ley del Sector Eléctrico, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Planeación y Transición Energética, la Ley de Biocombustibles y la Ley de Geotermia. Así como modificaciones a la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo y a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. “El objetivo que tienen, con la reforma constitucional, es regresarle Pemex y la Comisión Federal de Electricidad al pueblo de México”, agregó. Sheinbaum explicó que la iniciativa también contempla revertir una buena parte de la reforma energética de 2013, aprobada en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto. Esa modificación convirtió a Pemex y CFE en empresas productivas del Estado con el objetivo de hacerlas más eficientes. Pero la presidenta señala que aquella reforma abrió la puerta a la corrupción, disminuyó la producción de electricidad en CFE y la aumentó en los privados, además endeudó a Pemex, que cada vez producía menos petróleo y refinaba menos gasolina y diesel.

Según datos que Sheinbaum expuso en Palacio Nacional, la deuda de Pemex aumentó 91.9% entre 2007 y 2018, al pasar de 68.9 miles de millones de dólares a 132,000 millones de dólares. Afirmó que esto fue cambiando durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, al que atribuye disminuir 24.9% la deuda de la paraestatal. “La producción de petróleo cayó y cada vez se importaba más gasolina. Si eso no es pérdida de soberanía energética, ¿entonces qué es? Endeudar una empresa pública y producir menos e importar, pues eso es pérdida de soberanía”, reiteró.

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