Los clubes de las Grandes Ligas están autorizados a abrir el 15 de enero próximo un cofre 208 millones de dólares para el reclutamiento internacional de talentos. Las proyecciones que hace la MLB indican que adolescentes dominicanos volverán a apoderarse del grueso de ese dinero y coparán los mayores titulares.
MLB Pipeline, el sitio de la liga especializado en prospectos, coloca en su ranking anual de las 50 principales promesas a 34 dominicanos, lo que representa un 68 % del grupo. El medio centenar se completa con 13 de Venezuela y tres de Cuba.
Es un escalafón que se confecciona con las opiniones de cazatalentos de los equipos y se utiliza sus reportes de las cinco herramientas (bateo, poder, velocidad, brazo y defensa) basado en una escala 80-20. También se esgrime el makeup, la composición mental, emocional y de carácter de un pelotero que describe rasgos intangibles que no aparecen en las estadísticas, pero que influyen en el rendimiento y el desarrollo de la carrera de un jugador.
Esta vez la clase internacional será encabezada por el torpedero venezolano Luis Hernández, formado en la academia del ex ligamayorista Carlos Guillén, de los principales desarrolladores de material de alto calibre en el gigante petrolero. El segundo puesto se ubica el campo corto puertoplatense Wandy Asigen y siete de los primeros diez también son quisqueyanos.
Allí aparece de quinto Johenssy Colomé, un shortstop petromacorisano hijo del exlanzador Jesús Colomé; los jardineros Ángel Núñez, Jeancer Custodio, Emmanuel Luna, Elián Rosario y el paracorto Jeyson Horton.
La fortaleza de Jaime
Siete de los 34 duartianos tienen en común que se entrenan o son representado por Jaime Ramos, el técnico que formó al receptor ligamayorista Gary Sánchez, y que tiene su base de entrenamientos en Sainaguá, San Cristóbal. Se trata de Wandy Asigen, que pertenece al programa de Amauris “Chapita” Batista, de Santiago; Jeancer Custodio (Rafael Espilman); Juan Diego Rijo, Greogry y Alexander Pio (Daniel Paulino), Joniel Hernández (La Finca) y Ezequiel Melbourne (Katala).
Ramos conoce la fórmula y se ha consolidado como uno de los mayores formadores de prospectos que puede mantener de pie un programa a pesar de la elevación de los costos. En sus manos, el valor de un jugador con talento puede aumentar, dispone de la plataforma para hacer la inversión que requiere llevar a un talento al siguiente nivel, una que requiere de recursos, muchos viajes, entrenamientos y mercadeo para convencer a los clubes. b
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