El comisionado de la PGA, Jay Monahan, dijo que se reunió con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca esta semana en procura de finalizar un acuerdo de inversión con los patrocinadores saudíes de la gira rival LIV Golf.
Monahan declaró el jueves en un comunicado que él y Adam Scott, director de jugadores en la junta de la PGA, se reunieron con Trump y le pidieron que se involucrara en las negociaciones “por el bien del juego, el bien del país y de todos los países involucrados”.
«Estamos agradecidos de que su liderazgo nos haya acercado a un acuerdo final, allanando el camino para la reunificación del golf profesional masculino” dijo Monahan.
El comunicado fue firmado por Monahan, Scott y Tiger Woods, quien es el vicepresidente comercial de PGA Tour Enterprises. No se mencionó que Woods acudió la reunión, ni quedó claro quién solicitó la reunión.
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La PGA y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí acordaron por primera vez un trato en junio de 2023, que puso fin a las demandas antimonopolio entre ellos, pero ese acuerdo atrajo la atención del Departamento de Justicia, y el año terminó sin que se concretara un acuerdo.
La gira y el fondo han estado reuniéndose durante casi un año. Trump, apenas diez días después de ser elegido presidente, invitó a Monahan a jugar golf en el campo de Trump International en West Palm Beach, Florida, el 15 de noviembre.
Trump dijo en el podcast ”¡Let’s Go!” que Estados Unidos tiene problemas mucho mayores que eso, pero sí considera que solo debería existir un tour y deberían tener a los mejores jugadores en el mismo.
La PGA ha mantenido informado al Departamento de Justicia sobre sus negociaciones durante los últimos meses con el PIF.
Después de que expirara el plazo del acuerdo original con el PIF a finales de 2023, la gira firmó con Strategic Sports Group, un consorcio de propietarios de deportes de América del Norte encabezado por Fenway Sports Group, por una inversión de 1.500 millones de dólares en PGA Tour Enterprises con el potencial de que eso se duplique. PGA Tour Enterprises es independiente del PGA Tour.
Las últimas negociaciones son para que el PIF se convierta en un inversor minoritario en el brazo comercial.
Aún no está claro cómo eso repararía las fracturas estructurales en el golf. El PIF y su gobernador, Yasir Al-Rumayyan, son el músculo financiero detrás de LIV Golf.
El grupo disidente gastó unos 2.000 millones de dólares para reclutar a los mejores jugadores, quienes luego fueron suspendidos por la PGA. Ese grupo incluyó a Brooks Koepka, Dustin Johnson, Phil Mickelson, Bryson DeChambeau y Jon Rahm, entre los cuales han ganado 17 majors, y tres han sido número uno en el mundo.
La única vez que todos los mejores del mundo han competido juntos ha sido en los cuatro majors.
La participación de Trump en el golf se remonta a más de dos décadas cuando comenzó a construir varios campos de golf de lujo y compró el renombrado Club de Golf Turnberry en Escocia.
También compró el Doral Resort en las afueras de Miami. Ese fue el campo donde la PGA realizaba el Campeonato Mundial de Golf hasta que decidió mudarlo a la Ciudad de México en 2016, cuando se hizo difícil encontrar un patrocinador principal con Trump. Tres de los campos de Trump han albergado torneos LIV, incluido uno este año en Doral.
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