Detrás de la reducción estadística de los homicidios dolosos que reporta —y exalta— el gobierno federal, puede haber un registro irregular de otros delitos que forman parte de la llamada «violencia letal», alerta la organización México Evalúa. Armando Vargas , coordinador de Seguridad de la organización, sostiene que desde 2019 se ha identificado una disminución “anómala” de los homicidios dolosos, aunada a incrementos no explicados en desapariciones y «otros delitos» contra la vida. En entrevista con Expansión Política , el especialista advierte que esto podría sugerir que una parte de las muertes violentas en México se clasifican (suman) en las estadísticas de otros delitos, para reportar menos asesinatos intencionales.

Resalta gobierno descenso de delitos

“Los homicidios dolosos vienen registrando desde 2019, cuando empezó la llamada Cuarta Transformación, más de 20% de reducción y en el último año se han reducido 16%. Aquí hay de dos sopas: o estamos frente al mayor logro en la historia moderna de este país en términos de política pública o estamos frente a una ficción bastante grave. Yo creo que hay motivos para pensar que estamos más bien en una ficción”, alerta el investigador. El experto en seguridad explica que México Evalúa ha identificado que, mientras el homicidio ha disminuido, otros delitos asociados al fenómeno de violencia se han incrementado, sin que la autoridad explique esas variaciones. Por ello, asegura, para hablar de la inseguridad que enfrenta el país no basta con referirse al homicidio doloso, sino a la «violencia letal», que implica considerar delitos como el feminicidio y la desaparición de personas. El gobierno federal resalta que, en los 10 primeros meses de la administración de Claudia Sheinbaum, disminuyó 25.3% el promedio diario de víctimas de homicidio doloso. En un informe -el más reciente disponible- el gabinete de seguridad reportó el pasado 12 de agosto que, de septiembre de 2024 a julio de 2025, el promedio diario de asesinatos pasó de 86.9 a 64.9, lo que representó 22 casos menos cada 24 horas. Para la presidenta Claudia Sheinbaum, esta reducción evidencia que su estrategia de seguridad —que encabeza el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch— sí funciona. “En 10 meses hay una reducción de homicidios dolosos, víctimas, de 25.3%. Y eso quiere decir que cada día se cometen 22 homicidios menos, son 22 personas menos en julio que en septiembre, diarias. Por supuesto que necesitamos seguir trabajando, pero es un resultado muy importante, que es parte de esta coordinación permanente que estamos teniendo», destacó entonces la presidenta Sheinbaum. «Entonces, la estrategia funciona. Y tenemos que seguir trabajando todos los días. Claro, la oposición, los adversarios, nunca van a estar de acuerdo ni van a reconocer un resultado, nunca. Nosotros lo que queremos es seguir dando resultados al pueblo de México», expresó. De acuerdo con el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el mismo periodo, de septiembre 2024 a julio 2025, 23 estados tuvieron una reducción en el número de homicidios dolosos. Las entidades con mayor descenso son: Guanajuato, Estado de México, Nuevo León, Baja California y Tabasco. El gabinete de seguridad también reporta descenso de otros delitos. Entre enero y julio de 2025, el promedio diario de feminicidios bajó 26.3% en comparación con el mismo periodo del año pasado; los robos con violencia disminuyeron 48.3% y las lesiones dolosas con arma de fuego 27.7%. Sin embargo, el promedio diario de extorsiones denunciadas aumentó 25.4%, al pasar de 24.2 a 30.4.

«Nos dicen que los homicidios dolosos bajan, pero hay otro tipo de fenómenos que están ocultando o que están creciendo en este marco de deterioro institucional y fortalecimiento del crimen organizado”.

Ven anomalías en las cifras Mientras las cifras muestran que el homicidio ha disminuido desde el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, las
desapariciones casi se han duplicado a partir de 2022. De acuerdo con el reporte “
Violencia y pacificación ”, de México Evalúa, entre 2019 y 2025 (enero-julio), el homicidio doloso disminuyó 27% a la par que se incrementaron las desapariciones de personas (69.5%), así como los «otros delitos contra la vida» (82%) y el homicidio culposo (5.3%). En el caso de las desapariciones, observa, se ha convertido en una especie de “crimen perfecto”, pues al no haber cadáver no se incrementa estadísticamente el número de homicidios dolosos. “Hoy organizaciones criminales que optan por la desaparición de personas para no ponerse en el radar del gobierno, para operar con mayor impunidad y entonces en el contexto de debilidad institucional y de empoderamiento y sofisticación del crimen organizado, anula el supuesto del homicidio como el mejor indicador para estimar violencia”, agrega Armando Vargas. Los
“otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal” son definidos en el Instrumento para el
Registro, Clasificación y Reporte de los Delitos y las Víctimas solo como «conductas delictivas que atentan contra la vida y la integridad personal». En teoría, solo se deben clasificar así conductas como inducción o ayuda al suicidio, peligro de contagio e inseminación artificial no consentida, no así homicidio, lesiones, ni feminicidio. Incluso, se alerta en el documento que las categorías de “otros delitos” solo se debe usar excepcionalmente, cuando no exista una correspondencia aceptable en la definición de los ilícitos. “El secretariado tiene una clasificación, pero es igual de ambigua. Entonces ahí cabe todo y nada”, cuestiona Vargas. Delitos culposos (que no son intencionales) también han crecido en los últimos años; ello se explicaría, sospecha la organización, porque algunas muertes violentas fueron mal clasificadas. “Todos estos posibles delitos que se asocian a la violencia letal incrementan mientras se reducen los homicidios dolosos. O hay de dos, o hay problemas institucionales para registrar adecuadamente los homicidios, o el crimen organizado está sofisticando sus métodos para pasar desapercibido a través del exterminio y el ocultamiento de cadáveres”, señala.

… Y apunta a presunta ‘manipulación’ «La manipulación no se limita a la presentación gráfica de los datos, la cual puede ser desmentida mediante la propia estadística oficial. Adicionalmente, Causa en Común ha detectado evidencias de la probable manipulación de las cifras de incidencia delictiva».

Para la organización Causa en Común no solo existe un subregistro de delitos que dan una apariencia de mejora o de resultados, sino que existe una probable «manipulación de las cifras» de incidencia delictiva aunada a la presentación de «reducciones engañosas». «El subregistro se agrava porque, durante sus conferencias de prensa matutinas, el gobierno federal insiste en destacar reducciones engañosas o falsas de la incidencia delictiva, particularmente del número de homicidios dolosos. Al igual que el gobierno de López Obrador, los integrantes del gabinete de seguridad presentan comparativos con máximos históricos o entre bases de datos diferentes, que simulan reducciones», señala la organización en su informe titulado «Incidencia delictiva y algunas anomalías enero- abril 2025» . En su reporte, la organización alerta que la presunta «manipulación» de cifras se presenta en delitos de alto impacto como homicidios dolosos, secuestros y trata de personas. Causa en Común señala que, en el caso de los asesinatos, los informes de seguridad presentados en las conferencias recurren a «comparativos indebidos y carentes de fundamento metodológico», para mostrar supuestas reducciones en el número de homicidios. «Un ejemplo claro de esta práctica puede encontrarse en la conferencia del 9 de enero de 2025, en la que el gobierno federal presumió una falsa reducción del 7% en el número de víctimas de homicidio doloso entre 2023 y 2024», se lee en el informe. «Para obtener dicho porcentaje se compararon las cifras del Inegi correspondientes a 2023 con las del SESNSP correspondientes a 2024. Si en vez de mezclar fuentes distintas se realiza la comparación utilizando únicamente los datos del SESNSP, no se observa una disminución, sino un aumento del 1% en el número de víctimas de homicidio doloso». La organización subraya -al igual que México Evalúa- que hay una probable reclasificación de homicidios dolosos en otras subcategorías del registro y clasificación de los delitos y las víctimas. Dentro de los reportes de incidencia, ejemplifica Causa en Común, cada delito puede entenderse como un cajón que comparte espacio junto a otros, dentro de una misma repisa. Con base en esta analogía, el «cajón» de los homicidios dolosos es contiguo al de los homicidios culposos y “otros delitos contra la vida y la integridad”. «El comportamiento de estos últimos dos cajones ha sido anómalo a lo largo de los últimos años. Conforme el ‘cajón’ de los homicidios dolosos se ha ido vaciando entre 2018 y 2024, el contenido de sus dos cajones contiguos se ha incrementado en igual o mayor proporción», puntualiza. Para muestra: hay entidades que, en el primer cuatrimestre de 2025, reportaron diferencias significativas entre un elevado número de víctimas de “otros delitos contra la vida y la integridad”, o bien, de homicidios culposos, y las cifras menores de homicidios dolosos. Por ejemplo, Baja California reportó 925 víctimas de “otros delitos contra la vida y la integridad”, en contraste con 610 víctimas de homicidio doloso; Coahuila registró 75 víctimas de homicidio culposo, en contraste con 26 víctimas de homicidio doloso; y Zacatecas tuvo 123 víctimas de “otros delitos contra la vida y la integridad” y 146 de homicidio culposo, en contraste con 76 víctimas de homicidio doloso. Además, hay entidades cuyos registros oficiales sobre violencia feminicida no concuerdan con los reportes en medios de comunicación locales, como los documentados en el estudio “Galería del horror. Atrocidades registradas en medios de comunicación”, de Causa en Común. «Los reportes oficiales de incidencia no reflejan, ni de lejos, la realidad delictiva en el país. Basta contrastarlos con las encuestas de victimización, pero también son de interés las anomalías en dichos reportes, pues presentan, inadvertidamente, un amplio muestrario de la ineficacia e ineficiencia de diversas instituciones», concluye Causa en Común. La organización propone: -Impulsar un programa nacional para incrementar la denuncia ciudadana, fortaleciendo modalidades como mesas de trabajo vecinales y vías digitales. -Que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) determine y promueva los incrementos presupuestales necesarios para fortalecer sus sistemas de información y tecnología para la recopilación, análisis y difusión sobre delincuencia y seguridad pública. -Que el SESNSP defina y promueva la aplicación de criterios homologados para la recopilación, sistematización y manejo de la información estadística por parte de las corporaciones policiales, fiscalías, autoridades judiciales, centros penitenciarios y Fuerzas Armadas. -Que el SESNSP lleve a cabo auditorías de los registros estatales de incidencia delictiva, con énfasis en aquellos que muestren anomalías y evidencias de probables manipulaciones. -Que el SESNSP desarrolle programas de capacitación para los servidores públicos encargados de generar información estadística sobre incidencia delictiva. «Esto permitirá contar con mecanismos institucionales de seguimiento, supervisión, detección y sanción para aquellos funcionarios que proporcionen información estadística incompleta, manipulada o falsa, y vincularlos con ejercicios de rendición de cuentas», añadió Causa en Común.

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