El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que no es necesaria una reforma fiscal para el próximo Gobierno, que será encabezado por Claudia Sheinbaum, pues dijo que para incrementar la recaudación basta con no permitir condonaciones de impuestos a grandes empresarios, implementar una política de austeridad y no permitir la corrupción. “ Yo soy porque no haya aumentos en los impuestos porque ayuda mucho el no permitir la corrupción y el que se mantenga una política de austeridad republicana. Si no se permite la corrupción y no se permiten los lujos en el Gobierno, las extravagancias, el gasto del presupuesto en salarios elevadísimos, en aviones, en cajas de ahorro especial, en privilegios para los altos funcionarios, no hace falta aumentar impuestos, no hace falta hacer ninguna reforma fiscal ”, planteó este viernes en su conferencia de prensa.

¿Reforma fiscal para Sheinbaum?

Al aplicar esta receta, señaló, se incrementó año con año la recaudación. El presidente afirmó que durante su gobierno se ha ido incrementando año con año la recaudación. Por ejemplo, explicó que en 2018 lo recaudado fue de 2 billones de pesos y un año después –el primero de su administración– la cifra aumentó 2.5% al recaudar 2.2 billones; para 2024, el último año de su Gobierno, lo recaudado fue 3,3 billones. Explicó que también ayudó a incrementar la recaudación que no se permitieran condonaciones a grandes empresas como sucedía en otros gobiernos. “Que no se permita la evasión fiscal, que no haya privilegios, que no se condonen impuestos a los potentados, que todos sigamos contribuyendo y hay recursos suficientes, o sea los ingresos alcanzas. Hemos aumentado la recaudación sin necesidad de cobrar más impuestos o crear nuevos impuestos”, planteó. Previo al inicio del Gobierno de Claudia Sheinbaum, expertos han considerado que debido al déficit presupuestario, es necesaria una reforma fiscal que permita incrementar la recaudación y cumplir con sus promesas de campaña, entre ellas, la continuidad de programas sociales. Sin embargo, la propia presidenta electa ha rechazado que tenga planeada alguna reforma fiscal. «En principio no, no pienso en una reforma fiscal profunda creo que hay todavía hay muchas oportunidades de recaudación”, ha asegurado.

La propuesta de Sheinbaum es incrementar la recaudación a través de la digitalización de trámites y tener ahorros al acentuar aún más la política de austeridad, pues a su consideración, hay margen para ello. En su conferencia de prensa de este viernes, el presidente explicó que a la recaudación le ayudó que en el Legislativo se aprobó la cancelación de condonaciones fiscales, que eran “privilegios” de unos cuántos. “Por eso consideramos que no es necesario una reforma fiscal, no hace falta aumentar impuestos y este es una recomendación a todos los gobiernos antes de que piensen en aumentar impuestos, porque cuando hablan de reforma fiscal, hay que leerlo como el aumento de impuesto, es un eufemismo hablar de reforma fiscal, siempre es aumento de impuestos y eso sigue estando todavía en la política”, dijo. Si la presidenta electa optara por enviar una reforma en materia fiscal, no tendría problemas en que fuera aprobada, pues en la Cámara de Diputados su partido, Morena,y aliados tienen mayoría calificada y en el Senado mayoría absoluta, la cual se convierte en calificada si Miguel Ángel Yunes Márquez les da su voto como lo hizo con la reforma al Poder Judicial.

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