El Ayuntamiento de Uruapan, Michoacán, decidió cancelar el desfile cívico del 20 de noviembre con motivo del aniversario de la Revolución Mexicana, ante el clima de violencia e inseguridad que persiste en la región y tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo, el pasado 1 de noviembre.

Las autoridades municipales señalaron que, tras los hechos violentos registrados en las últimas semanas, no existen condiciones de seguridad para realizar actos masivos, por lo que se priorizó la integridad de la población. «Por respeto y responsabilidad se cancela el desfile del 20 de noviembre, priorizando la seguridad y tranquilidad de todas las familias uruapenses», informó el ayuntamiento en una publicación de Facebook. La decisión refleja el ambiente de tensión que predomina en el municipio, considerado uno de los focos más conflictivos de Michoacán por la disputa entre grupos criminales y la constante violencia política. En redes sociales se informó que la decisión fue tomada luego de que titulares de instituciones educativas acudieron a una reunión en Cabildo. Carlos Manzo, como alcalde de Uruapán, también canceló los festejos del 15 y 16 de septiembre ante falta de condiciones para garantizar la seguridad de la población, después de que un agente de la policía municipal murió en un ataque armado la noche del 14 de septiembre. “Ante la agresión de un grupo de delincuentes a nuestra policía municipal en estos momentos declaro LA CANCELACIÓN de las fiestas patrias, la noche del grito de independencia y el desfile del 16 de septiembre para salvaguardar a la ciudadanía”, publicó Carlos Manzo en Facebook.

Iglesia clama: “¡Ya es mucha sangre derramada!”

Este martes, desde el municipio de Zamora, la Iglesia católica de Michoacán alzó la voz para pedir el cese inmediato de la violencia que azota al estado. Durante la Misa por la Paz y la Justicia, realizada en el Santuario de Guadalupe y a la que asistieron más de 6,000 personas, el sacerdote Jesús Valencia Álvarez, de la Diócesis de Zamora, lanzó un llamado urgente a los grupos criminales y a las autoridades. “A los involucrados directamente en la situación de dolor e incertidumbre en que vive nuestro México les pedimos, les suplicamos, les rogamos, les exhortamos, les ordenamos en nombre de Dios, ¡cese inmediato a la violencia!”, expresó el párroco ante la multitud reunida para recordar al exalcalde Manzo. El sacerdote denunció el ambiente de sometimiento y miedo que prevalece en Michoacán y aseguró que la sociedad llegó al límite del dolor y resignación. “Un pueblo, familias que deseamos un mejor vivir, ya es mucha la sangre derramada, ya es mucho el dolor del pueblo mexicano. Se tocó el límite del sometimiento descarado e inhumano en nuestro amado Michoacán”, enfatizó Valencia Álvarez. El Seminario Diocesano de Zamora también compartió en su página oficial de Facebook un mensaje, donde reiteró el llamado de la Iglesia a favor de la paz y la justicia, destacando el compromiso de la comunidad religiosa ante el clima de violencia que vive Michoacán. “Esta noche, el Santuario Guadalupano de Zamora se llenó de oración y clamor por JUSTICIA Y PAZ. Como comunidad formativa, nos unimos a este grito que exige paz en una celebración eucarística presidida por el Pbro. Felipe Cuarao Roque, rector de la Santa Iglesia Catedral”, se lee en la publicación. En el mensaje también se recordó al alcalde asesinado y a todas las víctimas de la violencia en el país. “Rezamos por el eterno descanso del Lic. Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, al concluir su novenario; y por todas las personas víctimas de la violencia que hieren a nuestra patria”, señaló la comunidad religiosa.

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