Familiares y funcionarios del círculo más cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador están una vez más en la polémica, luego de que el portal de noticias Latinus reveló que amigos de uno de los hijos del mandatario obtuvieron presuntos contratos por más de 100 millones de pesos con el gobierno federal. Estos son los últimos señalamientos que ha recibido el círculo cercano de López Obrador por presuntos actos de corrupción:

Gonzalo López Beltrán es acusado de corrupción y tráfico de influencias Daniel Asaf, el brazo derecho de AMLO, acusado de corrupción

Amigos de «Andy» López, beneficiados con contratos millonarios del gobierno

Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo del presidente López Obrador en su matrimonio con Rocío Beltrán, conocido entre sus allegados como «Bobby», fue señalado de ser el articulador de una red de negocios y de tráfico de influencias que controla miles de millones de pesos en la construcción del Tren Maya. De acuerdo con la investigación de Latinus , publicada este 9 de enero, en la que se tuvo acceso a una serie de audios en la que Amílcar Olán, íntimo amigo de los hermanos Andrés López Beltrán, «Andy», y Gonzalo López Beltrán y quien como contratista recibió millones de pesos del gobierno morenista de Quintana Roo por la venta de medicamentos, reveló cómo Gonzalo da supuestas órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías del tren. En la investigación se acusa a «Bobby» de ser el intermediario o «coyote» del Tren Maya, quien se encargó de repartir contratos y se aprovechó para hacer de Amílcar Olán un exitoso empresario a través del tráfico de influencias. Este 17 de enero, en un nuevo reportaje de Latinus señaló a Daniel Asaf, encargado de coordinar la Ayudantía , apodado como «El Gallo», de ser el enlace de la presunta red de negocios y tráfico de influencias en la que participan los hijos del presidente López Obrador, Andrés y Gonzalo López Beltrán. Según la investigación, con la intermediación de Asaf, el empresario Amílcar Olán pudo negociar y hablar directamente con funcionarios de primer nivel del gobierno de López Obrador. Asaf, se señala, ha sido «el engrane que facilita reuniones, contactos y contratos de medicinas y equipo médico, y también de material para el Tren Maya”. Si bien Gonzalo López Beltrán y Daniel Asaf son los más recientes señalados por presuntos actos de corrupción, en mayo de 2023 también se le relacionó a Andrés López Beltrán con tráfico de influencias, esto luego de que Latinus publicó un reportaje en el que informó que tres amigos de «Andy» presuntamente obtuvieron contratos millonarios por parte de autoridades federales “a través de una red de empresas dirigidas por prestanombres y socios, las cuales –señalan– operan bajo un esquema que simula competencia en concursos públicos y se esconden, en otros casos, en un sistema de subcontratación”. En el reportaje se plantea que los amigos de López Beltrán, identificados como Alejandro Castro, Santiago Jiménez y Diego Jiménez , ganaron más de 100 millones de pesos del erario con la red. Se señalaba también que el negocio iba a estar en lo que sería el Aeropuerto de Texcoco, que el presidente canceló argumentando que había corrupción. Fue así que los amigos del hijo del presidente López Obrador presuntamente obtuvieron el contrato para encargarse de la gerencia de los proyectos que se construyen en los terrenos del Aeropuerto, en el llamado Parque Ecológico Lago de Texcoco. Ante esta revelación, si bien López Obrador reconoció que existían dichos contratos, negó que su hijos se vieran beneficiado con estos.

El presunto conflicto de interés de José Ramón López Beltrán

AMLO pide pruebas de presuntos actos de corrupción

José Ramón López Beltrán, el primogénito del mandatario federal, fue el primero en ser señalado de tener un presunto conflicto interés, esto luego de que en 2022 se dio a conocer que la renta de una residencia en la que vivía era propiedad de un alto ejecutivo de una compañía contratista de Pemex. El tema fue publicado en enero de 2022, en el que se daba cuenta de que José Ramón López Beltrán ocupó con su pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, cada una con un valor comercial cercano al millón de dólares. De acuerdo con la investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad MCCI), José Ramón primero vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares, y luego se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que estaba a nombre de su pareja Carolyn Adams. A esta lista de los cercanos al presidente que han estado en la polémica también se suman sus hermanos Pío y Martín López Obrador, quienes fueron llamados como los «hermanos incómodos» del presidente. Ambos fueron exhibidos en videos recibiendo dinero en efectivo de manos de David León Romero, exfuncionario del gobierno de Chiapas y excooordinador nacional de Protección Civil. Primero, en agosto de 2020, Latinus difundió videos en los que Pío López Obrador apareció recibiendo dinero de David León, hechos que se remontan a 2015, el primer año electoral de Morena. Al ser cuestionado, el mandatario federal declaró que se trataba de «aportaciones para fortalecer al movimiento en momentos en que la gente era la que apoyaba». Casi un año después, en julio de 2021, Latinus difundió otro video de «aportaciones», en el que apareció también Martín López Obrador junto a David León, grabado en 2015. En la conversación se escucha que ambos pactaron la entrega de 150,000 pesos en efectivo. Sobre este asunto, el presidente López Obrador dijo que esos recursos fueron entregados a su hermano menor como parte de un «asunto personal». En 2022, el caso quedó cerrado luego de que la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales (FEDE) resolvió archivar y no ejercer ninguna acción penal en contra de Pío López Obrador y David León, al determinar que no incurrieron en ningún delito electoral. En medio de las acusaciones más recientes contra Gonzalo López Beltrán y Daniel Asaf, el presidente defendió a sus hijos y a su asistente Daniel Asaf, en cambio, se lanzó en contra de Latinus y del periodista Carlos Loret de Mola. El 10 de enero, al ser cuestionado sobre los señalamientos contra López Beltrán, el mandatario evitó dar comentarios, pero aprovechó para lanzarse en contra del periodista, a quien acusó de ser un corrupto. “Es Loret de Mola, o sea, es muy corrupto Loret de Mola, mucho muy corrupto. Hablábamos antes de que hay cosas que no se pueden ocultar y una de esas es el dinero. Estoy esperando que acepte un desafío en muy buenos términos, un emplazamiento. Ese es el término, de que se intercambien los bienes que yo tengo y tiene mi familia con los que él tiene”, expresó en la mañanera. Este jueves 18 de enero, el mandatario federal se lanzó de nuevo en contra del periodista y negó de nueva cuenta que en su gobierno haya casos de tráfico de influencias. “Yo nunca me he propuesto hacerme millonario, no me interesa eso”, afirmó. Amenazó además con dar a conocer todos los departamentos de Loret de Mola y sus ligas con Génaro García Luna, exfuncionario federal mexicano acusado de narcotráfico en Estados Unidos. El presidente reiteró que Loret de Mola debe presentar las pruebas de acusaciones en contra de su hijo y Daniel Asaf. «Qué presente pruebas de corrupción, de influyentismo, de dinero malhabido. ¡Nada!», dijo.

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