La serie del fin de semana pasado entre los Medias Rojas de Boston y los Rays de Tampa Bay revivió el clamor de que el país necesita un estadio que tenga las condiciones de Grandes Ligas por la relevancia que este deporte tiene para la República Dominicana.

Por eso, entre sábado y domingo, Pedro Martínez, David Ortiz, Miguel Batista y Francisco Cordero lideraron un grupo de personalidades que le solicitaron al presidente Luis Abinader que se construya un nuevo parque con categoría de Grandes Ligas en el país.

Pero el Estado no tendrá que invertir millones de dólares en un estadio de esa categoría porque, como hemos escrito anteriormente, existe un proyecto de alianza público privada que ya se encuentra en el escritorio del presidente Abinader para su firma, como indicó José Miguel Bonetti Du-Breil, recientemente.

Es el mismo proyecto que Abinader le anunció al país, a través de Diario Libre, en marzo del año pasado durante el Clásico Mundial de Béisbol.

Patrocinadores Oficiales de la RevistaIMX

Personas cercanas al proyecto nos informaron el fin de semana pasado que el estadio tendrá un costo de US$100 millones, incluyendo el valor del terreno donde se construirá.

La construcción se hará paralela a donde se encuentra hoy el Estadio Quisqueya Juan Marichal y no afectará la celebración de los torneos invernales que durará su construcción.

El área será transformada en una especie de “distrito” como sucede en las ciudades de Estados Unidos que tienen parques de Grandes Ligas y contará, entre otras cosas, con un centro comercial y edificios de estacionamiento.

El proyecto impactará toda la zona, pues también se levantarán torres residenciales que, de acuerdo a la persona que habló con Diario Libre, servirá para hacer rentable el desarrollo en un tiempo razonable.

El Estado recibirá un pago por los terrenos, a tasación actual, pero se mantendrá como socio del proyecto en un esquema similar al que se desarrolla tanto en Pedernales, como en Puerto Plata, con algunos de los desarrollos turísticos.

Es común que en nuestro país se levantan voces contra cualquier tema bajo el alegato de que “hay otras necesidades”. Pero si por eso fuera no tendríamos Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, ni avenida 27 de febrero, ni elevados, ni túneles, ni tampoco líneas del Metro. ¿De acuerdo?