Autoridades federales desplegaron un mega operativo en Guerrero para localizar a 16 personas, la mayoría comerciantes y miembros de una misma familia, que desaparecieron a finales de octubre. De acuerdo con información del Ejército mexicano, las víctimas fueron secuestradas por integrantes del grupo criminal Los Ardillos, que opera principalmente en el centro y zona de la Montaña en Guerrero.
Al menos 400 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron desplegados en la región para dar con el paradero de las personas. El comandante de la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, Jorge Pedro Nieto Sánchez, dijo que se «determinó reforzar la búsqueda que ya se lleva a cabo en el estado, por agentes de corporaciones federales y estatales». Lo anterior, agregó, «por tratarse de un número importante de personas y porque entre estas hay menores de edad». “Se dispuso que la comandancia del Ejército mexicano envíe de manera inmediata batallones de tropas convencionales, unidades de fuerzas especiales y agentes de Guardia Nacional», agregó. La Fiscalía General del Estado (FGE) ofreció una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información sobre los desaparecidos. A finales de octubre, diez integrantes de una familia de Chilpancingo fueron reportados como desaparecidos. Las personas desaparecidas viven en la comunidad Chautipa, capital de Guerrero, y fueron vistos por últimas vez en Chilapa y Quechultenango. El 22 de octubre, tres hombres y tres menores de edad de la familia se dirigieron hacia Quechultenango, donde iban a vender trastes. Horas después se comunicaron con sus conocidos en el poblado El Epazote, del municipio de Chilapa. Después de eso, no se supo más. Cuatro integrantes de la familia salieron a buscarlos. Después de reportar su llegada a Quechultenango, también desaparecieron. Días después, otro grupo de seis personas se añadió a los desaparecidos, por eso son buscadas 16 víctimas.
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