A una semana del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, aseguró que no descansarán hasta hacer justicia, y se pronunció a favor de desmantelar a los carteles de la droga de manera conjunta con México, pero con respeto a la soberanía mexicana. «No vamos a descansar hasta que los culpables enfrenten la justicia… Estos cárteles, que tienen tanto poder en esa zona, se tienen que desmantelar y ese trabajo lo tenemos que hacer en conjunto con el gobierno mexicano respetando soberanía de México”, planteó en una conferencia de prensa.
Este viernes se cumplen siete días desde que cuatro ciudadanos de origen estadounidense fueron secuestrados en Tamaulipas presuntamente por una confusión de miembros del Cártel del Golfo. En los últimos días, desde Estados Unidos han surgido propuestas para autorizar las Fuerzas Armadas de esa nación combatir a organizaciones criminales, un planteamiento que ha rechazado el presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar que se trataría de una invasión y un acto injerencista. El embajador de Estados Unidos en México agradeció el trabajo de las autoridades mexicanas para localizar a sus ciudadanos, dos de los cuales fueron asesinados. «Agradecemos mucho todo el esfuerzo conjunto…Hicieron un trabajo inmediato», reconoció el representante del gobierno de Joe Biden en México. El embajador lamentó la muerte de dos de sus ciudadanos y dijo que han podido hablar con los sobrevivientes del secuestro, quienes cargan con el trauma de este episodio de violencia.
Combate a fentanilo será en tres pilares
El embajador de Estados Unidos anunció que con el gobierno de México se trabajará en una estrategia de tres pilares para combatir el tráfico de fentanilo. El primero es la conformación de un grupo bilateral con funcionarios mexicanos y estadounidenses. El segundo será a través de una campaña para concientizar sobre los efectos del fentanilo. Y el tercero será a través de la cooperación de agencias de seguridad entre México y Estados Unidos. «Es un veneno que tenemos que contener», alertó. El fentanilo es una preocupación para el gobierno de Estados Unidos debido a que por consumo en sobredosis cada año mueren más de 100,000 estadounidenses. Desde Estados Unidos se responsabiliza a organizaciones del crimen organizado de inundar el mercado estadounidense de esa sustancia, entre esos carteles destacan el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
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