La violencia en el proceso electoral 2023-2024 desalentó la participación ciudadana: durante las elecciones de junio pasado aumentó el abstencionismo en algunos municipios de Chiapas, Michoacán y Jalisco. Así lo reveló Laboratorio Electoral en su reporte final sobre la violencia electoral en México, en el que ratificó que México vivió el proceso electoral más violento de su historia: desde que iniciaron las precampañas de manera anticipada hasta el día de la jornada electoral se registró el asesinato de 116 personas.
Abstencionismo
Además, hubo 100 ataques, 23 secuestros, 137 amenazas. De junio de 2023 a junio de 2024, el mes más violento fue mayo pasado, pues se presentaron 116 agresiones; 34 terminaron en asesinatos. Los partidos más afectados por la ola violenta fueron Morena con 20 atentados, 13 asesinatos, tres secuestros y dos amenazas. Le sigue el Partido Acción Nacional (PAN) con 27 amenazas, cuatro atentados y seis asesinatos. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) registró seis asesinatos, ocho atentados, 17 amagos y dos secuestros. Laboratorio Electoral, que conduce Arturo Espinosa Silis, concluyó que pese al nivel de violencia vivido los partidos políticos mostraron poco interés en prever y atender agresiones que impactaron a sus candidaturas. La violencia tampoco hizo modificar ningún resultado electoral, según quedó en evidencia tras la revisión de sentencias emitidas al resolver elecciones en las que se reportó violencia. “Los partidos interpusieron diversos juicios de inconformidad por los resultados que se dieron en los estados de Chiapas, Michoacán, el Estado de México, Oaxaca, entre otros”, según el reporte, en los que se alegaron diversos tipos de violencia. “Reiteradas conducta de violencia por el crimen organizado, violencia durante la jornada, violencia en mesas de casilla, violencia generalizada durante el proceso, violencia contra miembros de las casillas”, fueron algunos de los casos denunciados, pero ninguno condujo a alguna nulidad de elección. Respecto a su impacto en la participación ciudadana, la organización identificó 17 municipios donde se registró la mayor cantidad de agresiones. En promedio, los ciudadanos redujeron sus niveles de votación en 7%, con relación a las elecciones de 2018. Chiapas, donde se han visto casos de violencia contra comunidades enteras, es la que tiene más municipios con abstencionismo creciente. La caída más drástica fue en La Concordia, Chiapas, donde se redujo 38.57% la asistencia a las urnas; en Benemérito de las Américas, Chiapas, cayó 24,06%.
En Maravatío, Michoacán, e redujo el número de votantes de una a otra elección en 11.96%, mientras Villa Purificación, Jalisco, la caída fue de 11.78%. En Mapastepec, Chiapas, disminuyó el interés de los votantes en 11.72%. En algunos municipios violentos creció la asistencia en las urnas: Rincón Chamula, Chiapas, con 1.41%; Tarímoro, Guanajuato, con 3.45%; Puebla, Puebla, con 6.87%, y Guanajuato, Guanajuato, con 10%. “La violencia electoral afecta la estabilidad electoral del país y es capaz de alcanzar a autoridades electorales, partidos políticos, candidaturas independientes, además de generar conmoción en la sociedad”, estableció la organización. Además, expuso su preocupación porque en un municipio chiapaneco, Pantelhó, no se pudo realizar la elección ordinaria y tampoco la extraordinaria, la cual fue convocada por las condiciones de violencia.
]]>
Comentarios recientes