Si Morena y sus aliados logran mantener la mayoría calificada en el Senado, podrán aprobar cualquier reforma constitucional que se proponga, entre ellas las que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador, como la modificación a la Guardia Nacional o la desaparición de los órganos autónomos. Este martes, Morena y aliados consiguieron el voto 86 en la Cámara alta con el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, pero este voto del exalcalde de Veracruz no sólo significa la aprobación de la reforma al Poder Judicial, sino que podría darles lo suficiente para que se avalen el resto de reformas constitucionales del presidente.
Lo anterior significa que aunque el PAN, PRI y MC se opongan a una reforma secundaria o constitucional, el bloque oficialista podrá pasarla al contar con 86 votos en el Senado, y 364, en la Cámara de Diputados. Este tipo de control del Poder Legislativo no se había visto desde 1982, cuando el PRI era el partido hegemónico en México. Una de las materias pendientes principales es el pase permanente de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta modificación constitucional también ha sido rechazada por la oposición al señalar que con ella se pretende seguir con la “militarización” del país, pues señalan que las Fuerzas Armadas llevan a cabo más de 127 tareas que le correspondía a fuerzas de carácter civil. Otra reforma a la que el PAN, PRI y MC se oponen es la desaparición de los órganos autónomos, como el INAI, IFT, COFECE, CNH, CRE y Coneval, por lo que las funciones de éstos se trasladarán a las secretarias de Estado. Bajo el argumento de que con la desaparición de estos órganos -que tienen personalidad jurídica y patrimonio propio- las economías y ahorros que se generen con su extinción, se destinarán al Fondo de Pensiones para el Bienestar. Sin embargo, la oposición ha señalado que desaparecer dichos órganos significar destruir el avance del país de tres décadas.
Las otras reformas Aunque fueron 20 las reformas que envió López Obrador, 17 fueron aprobadas por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, y de ellas 3 son las que han generado mayor rechazo por la oposición: una ya fue avalada por ambas cámaras que fue la del Poder Judicial, la otra es la desaparición de órganos autónomos y la última es el traslado de la Guardia Nacional a la Sedena. El restos de las reformas constitucionales han sido aceptadas por la oposición, como la que modifica al artículo 123 de la Constitución para convertir el programa Jóvenes Construyendo el Futuro en derecho constitucional, al establecer que se otorgará un apoyo económico mensual equivalente a al menos a un salario mínimo a los jóvenes entre 18 y 29 años que se encuentren en desocupación laboral y no estudien, con el fin de que se capaciten para el trabajo. Otra modificación que también ha sido aceptada por la oposición es la reforma que establece que las personas trabajadoras con 65 años que empezaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997 en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y las que estén bajo el régimen de cuentas individuales que cotizan en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, tendrán derecho a que su pensión de retiro por vejez sea igual a su último salario. También la oposición avala las modificaciones a los artículos 3, 4,5, 27 y 73 de la Constitución en diversas materias. Las reformas a los artículos 3, 4 y 73 prohíben el maltrato a los animales y señalan que el Estado mexicano deberá garantizar la protección, el trato adecuado, la conservación y el cuidado de estos seres vivos. En tanto, las reformas a los artículos 4 y 5 de la Constitución que prohíbe la producción, distribución, comercialización y enajenación de cigarrillos electrónicos y vapeadores, así como la producción distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas, como el fentanilo, tuvo votos divididos, ya que estaban a favor de rechazar las drogas sintéticas, pero pidieron regular el uso de vapeadores.
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