En su primer mensaje como presidenta de México, Claudia Sheinbaum ofreció gobernar para todos y aseveró a sus adversarios políticos que su gobierno será de libertades y democrático: “Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”. A la principal oposición no partidista del país, los trabajadores del Poder Judicial, que este martes protestaron afuera de la sede legislativa en contra de la reforma por la que se elegirá en urnas a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la presidenta mandó dos mensajes: la elección judicial se hará y las modificaciones no afectarán sus derechos.

Así fue el primer discurso de Sheinbaum, ante una oposición en silencio, que adoptó una postura institucional, aunque sí expresó sus dudas y críticas pero en sus posicionamientos en tribuna, sin gritos, ofensas o carteles de rechazo. En la sesión de Congreso, ante la presidenta Ifigenia Martínez, los senadores y diputados en pleno, el expresidente Andrés Manuel López Obrador e invitados de 105 naciones, Sheinbaum Pardo dedicó un mensaje a su antecesor y a la poblacón “Garantizaremos todas las libertades, de reunión. Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, sexual de nuestra sociedad”. Delineó además las tareas que marcaran su gestión, su ideario y compromisos para construir el “segundo piso de la Cuarta Transformación”, consistente –explicó– en dar continuidad. Defendió además las reformas constitucionales propuestas por López Obrador, destacó la judicial y por la que la Guardia Nacional pasará a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). “Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”, dijo en referencia al expresidente priista, quien en 1996 disolvió la Corte para dar paso al actual esquema de elección de la Corte.

“Habrá Estado de derecho. La reciente reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”, sostuvo al mencionar que el objetivo es positivo: que termine la corrupción en el Poder Judicial. Esa reforma “significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”, insistió Sheinbaum. Auguró incluso que a futuro se verán las bondades de las enmiendas: “¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que en esencia es democrática y permite que el pueblo decida? Estoy segura de que en unos años todos estaremos convencidos de que esta reforma es lo mejor”. La referencias a sus adversarios políticos se extendieron también al ramo de la seguridad: advirtió que no se vivirá lo que México padeció en el gobierno del panista Felipe Calderón. “No regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón, que tanto daño le sigue haciendo a México”, advirtió. Por el contrario, expuso, se dará continuidad a las tareas realizadas por el gobierno saliente, con atención a las causas. Que los jóvenes tengan acceso a todos los derechos; inteligencia e investigación, coordinación con estados y municipios y “cero impunidad”, además de fortalecimiento de la Guardia Nacional. “Quien crea que la Guardia Nacional estando en la Secretaría de la Defensa es militarización, está totalmente equivocado”, indicó la presidenta al rechazar que esa enmienda, que entró en vigor a partir del primer día de su sexenio, vaya a ser renegociada.

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