‘The Duke’. Es el nombre del balón de la NFL. Wilson lo produce desde 1941. Es la colaboración más larga en la historia del deporte americano. Más de 700.000 unidades se realizan a mano cada año. Este domingo será el arma de Patrick Mahomes y Brock Purdy en el Súper Bowl de Las Vegas.
El balón se produce a mano en la fábrica de Wilson en Ada (Ohio), con un ritmo de hasta 2.500 unidades por día. Su nombre, ‘The Duke’ (el Duque), honra a una de las figuras más representativas de la historia de la NFL y exdueño de los New York Giants, Wellington Mara. El directivo estaba apodado ‘The Duke’ por llevar el nombre Wellington, como el célebre Duque, según relata la empresa.
La marca estadounidense, cuyo cuartel general está en Chicago, arrancó el año pasado la edificación de una nueva fábrica ultramoderna en Ada para la producción de ‘The Duke’. Los precios de venta al público de los balones oscilan entre los 45 y los 249 dólares por una edición especial realizada en ocasión de la gran final de Las Vegas.
700.000 balones por año
Los balones oficiales se realizan a mano con un proceso de cinco pasos que involucra a más de veinte trabajadores.
Los especialistas de la marca estadounidense cortan el cuero en cuatro partes y cosen las piezas antes de darles la vuelta con la ayuda de una máquina de vapor para suavizar el material. Luego, se introduce la cámara de aire y se cierra el balón con unos cordones blancos. Finalmente, el ovoide se infla y se moldea para que alcance la forma ideal.
La forma produce hasta 2.500 balones por día y más de 700.000 por año, según datos publicados por la empresa de Chicago.
Para hacer frente a la gran demanda, la compañía arrancó en 2023 las obras para edificar una nueva fábrica en Ada que ocupará una zona de 80.000 pies cuadrados (7.4 kilómetros cuadrados) y que debería estar lista en mayo de este año, informa la marca.
Piezas de colección
En ocasión del Súper Bowl del Allegiant Stadium, Wilson realizó unas ediciones especiales del balón que incluyen el logotipo de la gran final de Las Vegas y los nombres de los dos equipos.
Los aficionados pueden elegir entre tres versiones: una de los Chiefs, una de los 49ers y otra con los nombres de ambas franquicias.
¿El precio? 249,95 dólares, impuestos excluidos.
Se trata de una pieza de colección que, no obstante, no será la auténtica usada el domingo en Las Vegas. La empresa destaca que es «lo más cercano al balón oficial que un aficionado puede conseguir».
El partido, en números
Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se enfrentarán el domingo en la edición número 58 del Súper Bowl, organizado en el Allegiant Stadium de Las Vegas, con capacidad para 65.000 espectadores.
Aunque en la última semana los precios de las entradas han bajado hasta un 15 %, el billete más barato para el Allegiant Stadium se vendía el último miércoles por más de 6.500 dólares en la plataforma de venta en línea TicketSmarter.
En VividSeats, otra aplicación de venta en línea, el precio de las entradas oscilaba entre los 5.700 dólares y los 29.000 dólares por un asiento en la segunda fila.
Los anuncios de treinta segundos durante el partido son los más costosos de la historia, con un precio estimado por la cadena ‘CBS’ en siete millones de dólares.
Entre los protagonistas estarán este año el argentino Lionel Messi, David y Victoria Beckham, así como Tom Brady y Anthony Hopkins.
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