George Steinbrenner “no comía pendejá” cuando tenía que despedir un mánager con un par de palabrotas lo hacía saltar como tapón de champán.
Los Yankees han tenido 33 mánagers y solo tres han ocupado el puesto desde 1996, lo que representa una notable estabilidad, considerando que el megalómano de George Steinbrenner (The Boss) despedía a sus mánagers casi cada primavera.
Por supuesto esta estrategia nunca funcionó, era una completa tontería. George era un ególatra y no discutía sus decisiones. Lo marcaban dos rasgos de personalidad opuestos: la impaciencia y el sentimentalismo.
El tiro le salió por la culata con Dallas Green, quien probablemente fue el mánager más inteligente que jamás haya tomado la posición bajo la dirección de El Jefe. Pero solo hay espacio para un líder fuerte y de boca dura en los Yankees, y eso nunca iba a funcionar con Green y George.
A mediados de agosto de 1989, cuando los Yankees estaban a 7.5 juegos, Green fue despedido tras una disputa pública con Steinbrenner, que quería cesantear al cuerpo técnico, elegido personalmente por el mánager.
“Tuvimos una reunión”, dijo Green. “No grité. No hay que gritar para hacerse entender. Le dije que no se despide a los entrenadores, sino al jefe”.
Nadie debería culpar a Boone porque los Yankees no hayan ganado un título durante su mandato. Es difícil ganar en los playoffs de la MLB ahora, más difícil que nunca. Nadie debería culpar a Boone por la deslucida, unidimensional y aburrida situación de su roster plagado de alitas cortas.
Los Yankees toman sus decisiones con hojas de cálculo. Brian Cashman es el arquitecto, consultando con docenas de miembros del equipo de análisis de los Yankees. ¿Un mánager que solo pulsa botones? Boone ni siquiera ve los botones.
¿Te gustan las hojas de cálculo? ¿Disfrutas de un buen algoritmo? Bien por ti. Pero es un aburrimiento terrible para los aficionados al béisbol. Por eso los Yankees han sido tan aburridos los últimos años. Como autómatas vestidos de raya diplomática, los Yankees simplemente salen al campo, ganan suficientes partidos para cumplir con el mítico estándar de excelencia y normalmente se retiran prematuramente de los playoffs cuando sus limitadas habilidades quedan expuestas por equipos superiores.
Parece que a Boone no le importa aguantar la petulancia y las expectativas infladas de la afición siempre y cuando cobre.
1953: Los Tigres del Licey se impusieron 12 carreras por una a las Aguilas Cibaeñas en el Estadio La Normal. En un maratónico octavo episodio atacaron a las Aguilas sin piedad disparando 11 hits en forma consecutivas contra los tiradores amarillos.
1991: Tony Eusebio debuta en las Mayores con Houston fallando en dos turnos contra San Diego.
1996: Luis Castillo, debuta en las Mayores con los Marlins y falla de 3-0 contra los Mets.
2000: Pedro Martínez, Boston y Ramón Ortiz, Anahein, se enfrentan en un duelo que lo ganó Ortiz 2-1.
2001: Alex Rodríguez batea de 5-4 contra Detroit y llegó a 99 remolcadas.
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