El pitcheo de Grandes Ligas en octubre con relación al mes de abril sufre un cambio radical; un giro de 180 grados, por eso se dice que abril la pelota es con guitarra y en octubre es con violín.
Por ejemplo, en las dos primeras fechas de la Serie Divisional, sólo un abridor, Yu Darvish, ha ganado. Darvish lanzó siete entradas contra los Dodgers, donde sólo ponchó a tres.
Todas las proezas en el deporte tienen una dimensión increíble y cada quién en la disciplina que practica novela su hazaña. El golfista dice que lo más difícil es ejecutar “un hoyo en uno”, el de boliche que “tirar un 300 no tiene mamacita”, el corredor de campo y pista cuando rompe una décima lo califica de “extraordinario” y hoy día con el juego defensivo un “gol” es la bendición divina, “la mano de Dios”.
Sin embargo, para los que degustamos, digerimos y disfrutamos el béisbol la hazaña más difícil es un “juego perfecto”: 27 bateadores enfrentados, 27 retirados.
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La Serie Mundial de Grandes Ligas se celebra desde 1903 y sólo se ha tirado un juego perfecto, el 8 de octubre de 1956, se cumplen hoy 68 años y ocurrió en el quinto partido.
El mánager de los Mulos del Bronx, el legendario Casey Stengel, le dio la responsabilidad de abrir desde la colina de los sustos a Don Larsen, para enfrentar a los Dodgers de Brooklyn. Salvatore Maglie fue el rival de montículo y era llamado “El Barbero”, llegó a la cuarta entrada sin aceptar carrera, hasta que un cuadrangular de Mickey Mantle por el jardín derecho rompió el duelo de ceros; en la sexta los Yanquis hicieron su segunda anotación. El juego finalizó 2×0.
A esas alturas del partido, Don Larsen se había convertido en la figura principal; en las tribunas del viejo Yankee Stadium ya se respiraba el aroma de la hazaña y el noveno inning llegaba con el entusiasmo de los aficionados desbordado; todos estaban de pie (64,519) y Larsen consiguió los dos primeros outs sin problemas.
Silencio en la cueva, pero en las tribunas, la emoción era más fuerte cuando vino a batear como emergente, Dale Mitchell, que vio pasar un tercer strike muy dudoso “cantado” por el árbitro Babe Pinelli, el cual sirvió para hacer realidad el primero y hasta hoy el único juego perfecto en la historia del “Clásico de Otoño”.
UN DÍA COMO HOY
1980: Bernardo Brito es firmado por los Indios de Cleveland. El Pupo jugó 1,470 partidos en ligas menores.
1991: Wilton Guerrero es firmado por los Dodgers de Los Ángeles.
1997: José Mesa, Cleveland, logra su salvamento 100 de por vida sobre los Orioles de Baltimore.
2011: Los Vigilantes de Texas ganan el primer juego de la Serie de Campeonato contra los Tigres de Detroit con una victoria 3-2 bajo la lluvia sobre el as Justin Verlander en Arlington. Anotan dos carreras tempranas contra el ganador de 24 juegos, una con un jonrón solitario de Nelson Cruz en el cuarto, antes de que Verlander se vaya después de una demora por lluvia en la quinta entrada. El abridor de los Rangers CJ Wilson también tiene que irse temprano, pero cinco relevistas permiten solo un hit y una base por bolas en las últimas 4.1 entradas; Alexi Ogando es el ganador.
2017: Con la espalda contra la pared en el Juego 3 de la Serie de División, los Medias Rojas de Boston ven a Houston anotar tres carreras ante Doug Fister en el primero, pero aún así logran regresar para ganar, 10 – 3. David Price hace un gran trabajo desde el bullpen con cuatro entradas sin anotaciones, el joven Rafael Devers pega un jonrón de dos carreras ante Francisco Liriano en el 3er para darle a Boston una ventaja, y Jackie Bradley pega un jonrón de tres carreras en el 7mo para poner el juego fuera de alcance.
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