El onceno masculino dominicano de mayores completó la noche del martes la rotura de su principal dique desde que comenzó su andadura internacional hace casi siete décadas, ese 1967 cuando recibió una goleada de Haití (0-8) en las eliminatorias hacia los Juegos Olímpicos de Ciudad México ‘1968.
Liderado por cuatro goles de Dorny Romero, la escuadra duartiana se impuso 6-1 a Bermuda para así ganar de forma invicta el grupo D de la Liga B de la Liga de Naciones. Una posición que selló su boleto, por primera vez, a la Copa Oro del próximo año, la máxima competición de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), que en 2025 reunirá a 16 naciones y se disputará en Estados Unidos y Canadá.
Lo concretado por el fútbol el martes en el estadio Cibao FC es un resultado que puede ser tan simbólico como para el básquet esa medalla de oro en Centrobasket ’77, para el voleibol el metal aurífero del sexteto femenino en los Juegos Panamericanos de 2003 o el título que alcanzó la novena de béisbol en la Serie Mundial Amateur de 1948, el primer gran triunfo internacional de un equipo dominicano.
Un escenario que pone en el “mapa futbolístico” a un equipo integrado por un importante núcleo formado en la isla (Jean Carlos López, Dorny Romero, Ronaldo Vásquez, Edarlyn Reyes, Miguel Lloyd) complementado por el aporte determinante de la diáspora (Junior Firpo, Heinz Morschel, Luiyi de Lucas, Edison Azcona y Xavier Valdez).
Firpo, nacido en Villa Mella en 1996, emigró a España con su familia a los seis años, allí aprendió a jugar y ha sido el primer y único futbolista nacido en la isla que ha jugado en la primera división español (Betis, 2017), fue compañero de Lionel Messi en el FC Barcelona (2019-2021) y también tiene el honor de ser el único duartiano en jugar en la Premier League, con el Leeds United en 2021. Con ese club sigue, desde 2023 en la segunda división, la Championship.
Este año, la Fedofútbol lo convenció de integrarse al proyecto del técnico argentino Marcelo Neveleff (en el cargo desde enero de 2023) y desde su llegado no ha hecho más que aportar su experiencia como defensor en los laterales en una clasificación que tiene mucho sello suyo.
En Copa Oro, los dominicanos podrán toparse en un torneo oficial con potencias de la región como Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Jamaica o Haití.
El logro también viene acompañado del ascenso a la Liga A, uno que lo pondrá a competir con rivales de más alcurnia y que puede marcar el despegue definitivo de una disciplina que no para de dar señales de optimismo, por los resultados en la cancha, la exportación de jugadores y las inversiones millonarias en infraestructura de parte de FIFA y Concacaf.
En los últimos 24 meses el país logró asistencia inédita a Copa del Mundo (sub-20) y Juegos Olímpicos (en masculino), además de Copa Oro (femenino) y acogió una Copa del Mundo sub-17 para niñas.
Paso perfecto
Dominicana llegará a su primera Copa Oro tras ganar sus seis compromisos con balance de 24 goles a favor y 4 en contra, con pares de triunfos sobre Dominica, Antigua & Barbuda y Bermuda.
La Concacaf lanzó la Copa Oro en 1991 como un torneo bianual y los equipos del archipiélago se clasificaban a través de la Copa del Caribe hasta 2017.
Los dominicanos participaron en las siete fases, pero tras la llegada a la Fedofútbol de Osiris Guzmán se comenzó a ausentar y no estuvieron en las eliminatorias de 2005, 2008, 2010, 2014 y 2017. A partir de 2019 la Concacaf otorgó los boletos a través de la Liga de Naciones, para las ligas A y B.
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