Los Tigres del Licey, honraron al comunicador y voz interna Luis Beltrán, por su labor con el conjunto azul por más de tres décadas.
Beltrán recibió una placa de reconocimiento de la mano de Ricardo Ravelo, presidente del club y Miguel Ángel Fernández, tesorero y antiguo presidente del conjunto junto a todo el equipo de comunicaciones y multimedia que realizó un video de reconocimiento que incluyó palabras de Anderson Hernández, Ronnie Belliard y Emilio Bonifacio.
Luisito, como es conocido Beltrán estuvo acompañado por su esposa María Cristina Espinal e hijos Lismary y Luis Manuel. El acto concluyó con el lanzamiento de la primera bola por parte de Beltrán, con Fernando Ravelo como su receptor de honor.
El veterano locutor cumplió 31 años fungiendo como voz interna del equipo.
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«El mejor público, el mejor fanático es el de los Tigres del Licey. Primero está acostumbrado a ganar, tiene una fidelidad increíble. No importa si estamos en una mala racha, el grand stand siempre está lleno», declaró Beltrán quien debutó en la temporada 1993-94, año de campeonato de los Tigres.
«¡Al bate por los Tigres!» es la icónica frase que identifica al que ya es calificado como un símbolo azul desde el micrófono, una labor que ha desempeñado durante los últimos tres decenios.
Beltrán fue el encargado de apodar como «Tulile» al refuerzo Andy Abad, quien al principio no estuvo de acuerdo, pero luego de irse en blanco en un partido le mandó a decir que «estaba bromeando». Desde entonces, se consagró como un refuerzo de impacto que terminó la temporada 2001-02 con .295 de promedio de bateo, 10 extrabases y 19 carreras impulsadas en 32 partidos de serie regular.
El icónico anunciador de «El Glorioso» cuenta experiencias que han marcado su vida en estos treinta años, como el momento en que su padre rompió en llanto cuando este le comunicó que trabajaba para el equipo de sus amores. Desde entonces, él llevaba a su padre al estadio, retribuyendo ese hermoso gesto que desde niño recibió de su progenitor.
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