Lionel Messi tenía a un par de defensas del Real Salt Lake dos metros frente a él, uno a cada costado. Rápidamente, tocó el balón de zurda para alejarlo de sus rivales y colocarlo exactamente en el lugar donde sólo su compañero Robert Taylor podía alcanzarlo.
Momentos después, el Inter Miami había conseguido su primer gol de la campaña en la MLS.
El tanto de Taylor a los 39 minutos marcó la pauta del encuentro. El paraguayo Diego Gómez Amarilla añadió un gol que dio tranquilidad a los 83 minutos y el Inter Miami inauguró la 29na campaña en la historia de la MLS con un triunfo de 2-0 sobre el Real Salt Lake.
Asimismo, el encuentro del miércoles marcó el comienzo de la primera temporada completa de Messi en esta liga.
Pero el astro argentino lució como si hubiera ya transcurrido la mitad de la campaña. Sin óxido alguno, se dedicó a eludir defensas, deleitando al público. Estuvo cerca de anotar en un tiro libre e incluso en un saque de esquina durante el primer tiempo.
“Pienso que los ojos del mundo están en el Inter Miami, y espero que se pueda cumplir con esa y cualquier otra expectativa que la gente tenga», dijo Don Garber, comisionado de la MLS, quien acudió al partido. “Principalmente me gustaría que fuera buena esta experiencia, la experiencia de que el equipo sea exitoso, cómo está posicionado tanto aquí en la liga como en el resto del mundo. Ésa es la historia que pienso que es más importante para nosotros”.
Messi sumó 11 goles en 14 partidos con el Inter Miami la temporada anterior. Condujo al equipo a la coronación en la Leagues Cup, el primer trofeo de su historia, poco después de que asombró al mundo del fútbol al firmar un convenio por dos años y medio y unos 160 millones de dólares.
Apareció apenas en seis partidos de la MLS en 2023, con un tanto. Las lesiones lo frenaron hacia el final de la campaña de 2023, y el Inter Miami, que languidecía en el último lugar cuando llegó Messi, mejoró ostensiblemente pero no pudo colarse en los playoffs.
La locura que rodea el arribo de Messi no se ha ido. Las filas de aficionados que comparan su camiseta, la más vendida de la MLS el año pasado y que cuenta con un nuevo diseño y patrocinador este 2024, ocupaba un lugar prominente en la tienda del club.
Además de la asistencia para el primer gol, Messi dio un pase a Luis Suárez, uno de sus excompañeros en el Barcelona —al igual que Sergio Busquets y Jordi Alba. El uruguayo terminó prodigando una asistencia en el gol de Gómez Amarilla.
“Estoy muy feliz”, dijo Suárez.
Inter Miami lució claramente como candidato a pelear por el título en esta campaña. No pareció así en la pretemporada.
El conjunto floridano emprendió una gira internacional de siete partidos en cinco países distintos —40.000 kilómetros de viaje y muchas disculpas a los hinchas que exigían reembolsos, luego que Messi se ausentó de un partido en Hong Kong, por una lesión.
A cambio, el club cosechó sólo una victoria en ese periodo.
En contraste, monopolizó las acciones en el partido del miércoles, ante un equipo que avanzó cómodamente a la postemporada pasada. Messi elevó incluso el balón sobre el defensa del RSL Andrew Body, quien estaba tendido en el césped tras una lesión. Rodeando el cuerpo caído de su rival, el argentino alcanzó la pelota cerca del área, un poco antes de que concluyera el primer tiempo.
Luego, Grody pudo continuar en el encuentro.
Se preguntó al técnico argentino Gerardo Martino cómo había visto el desempeño de Messi.
“Muy suelto, muy fino, mucha velocidad. Hay una situación con él, puede agarrar la pelota incluso muy alejado del arco rival y la sensación que da es que esa pelota va a terminar en situación de gol… Me pone feliz porque evidentemente está bien, está motivado, pero también se siente bien físicamente”, respondió.
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