Margarita Ríos Farjat , ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien se alista para dejar su cargo el próximo 31 de agosto de 2025, reconoció este viernes que, de forma personal, le duele el distanciamiento que tiene con el expresidente Andrés Manuel López Obrador debido a los postura que fijó desde la Corte, incluyendo su votación en contra de la reforma a la Guardia Nacional. Este viernes, en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula , la ministra —quien en 2019 fue propuesta por López Obrador para formar parte de la Corte— admitió que fue una sorpresa el haber sido objeto de múltiples descalificaciones por parte del exmandatario federal.
Ríos Farjat recordó que desde 2018, cuando López Obrador la designó como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), su trabajo coincidía con los ideales del entonces presidente, mismos que mantiene en la Corte. “Los valores que yo tenía en el SAT los mantengo acá (en la Corte). Mi sentido de los votos sigue siendo el mismo: el sentido social, los derechos humanos… entonces eran las mismas ideas: que hubiera más responsabilidad en la gente, menos desigualdades”, explicó. La ministra señaló, además, que ante las descalificaciones que recibió —entre ellas, cuando en septiembre de 2022 López Obrador afirmó que se equivocó en la terna propuesta para integrar la Corte y en donde ella fue incluida—, pudo haber existido manipulación de información por parte de terceros cercanos al poder.
Declaró además que, pese a los señalamientos en contra, mantiene un agradecimiento hacia el expresidente por la oportunidad que le dio primero para encabezar el SAT y después, para llegar a la Corte. Agregó que en su paso por el SAT realizó su trabajo “muy a gusto”, ya que explicó, “la cabeza nunca se metía en lo que hacíamos, y eso te da una fuerza impresionante para desempeñar tu quehacer”. Ríos Farjat insistió en que, al llegar a la Corte, pudieron influir otras cuestiones, como la manipulación de información por parte de terceros, lo que derivó en las descalificaciones de López Obrador. “Yo entiendo que él (López Obrador) y muchísima gente tenían una preocupación con la Guardia Nacional, pero el resultado de la Constitución señala esto y lo dijimos con mucho respeto, con respeto a las libertades y a las opiniones. Me sentí un poco sorprendida ahí y sí me dolió en lo personal. Pese a ello, nunca voy a olvidar que me invitó a trabajar para hacer un cambio. Me voy de la vida pública con la satisfacción de que, cuando tuve la oportunidad, hice lo mejor que pude siempre”, dijo. Ríos Farjat apuntó finalmente que, como servidor público, siempre se debe estar dispuesto a resistir los embates y a seguir comunicándose, explicando y comprendiendo, aunque no siempre signifique asimilar puntos de vista distintos. Antes de ser ministra de la Corte, Ríos Farjat se desempeñó como jefa del SAT al inicio del sexenio de AMLO, donde impulsó una política de mayor eficiencia recaudatoria. Su trayectoria estuvo marcada por su cercanía con López Obrador, quien la consideraba parte de su proyecto de transformación; sin embargo, esa relación se tensó tras su voto en contra de la reforma para que la Guardia Nacional quedara bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional, decisión que provocó diversas críticas públicas en su contra por parte del expresidente.
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