Morena resultó ganón en la elección más importante del domingo: la integración de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) . En los comicios para «democratizar» al Poder Judicial, los ciudadanos votaron mayoritariamente por candidatos afines al partido guinda y que figuraban en los acordeones que se distribuyeron antes y durante la jornada, entre ellos Lenia Batres, Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, María Estela Ríos, Hugo Aguilar Ortiz e Irving Espinosa. De acuerdo con los cómputos distritales, de los nueve candidatos que se perfilan para llegar a la Corte, al menos seis tienen vínculos con Morena, ya sea porque militaron en ese partido, porque tiene familiares en él o porque fueron impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde luego, dándole el beneficio de la duda, creo que (los próximos ministros) van a tener una muy fuerte cohesión hacia el proyecto de la así llamada Cuarta Transformación». Cercanía con la 4T
El ministro en retiro, José Ramón Cossío , considera que no hubo sorpresa sobre quienes podrían llegar al máximo tribunal de justicia, ya que, recordó, unos días antes de la elección se repartieron masivamente listas con los nombres y números de estos personajes. En entrevista con Expansión Política advierte que, de confirmarse los triunfos de los candidatos punteros, se tendrá una SCJN cercana a las causas ideológicas del gobierno federal, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, por lo que duda que exista una verdadera división de poderes. «Creo que, más que ser órganos que marquen en la división de poderes, órganos que puedan generar algún tipo de diferencia y de aplicación de las leyes, pues van a ser órganos que van a acompañar los esfuerzos del propio gobierno”, alerta. José María Soberanes, experto en Derecho por la Universidad Panamericana, considera que los primeros resultados electorales evidencian que el verdadero objetivo de los comicios era tener una Corte afín a Morena. “Era evidente. Si vemos cuál fue el acordeón que pasó Morena y quiénes van ganando, pues son (ellos). Digamos, la decisión ya estaba tomada desde antes. Ahora solo lo confirmaron o le están dando legalidad a una decisión tomada desde antes, era lo que pretendían, tener una Corte afín a Morena, y pues ya lo han consumado, lo han conseguido, porque ese era el objetivo de esta reforma”, sostiene. En el caso de las mujeres, quienes llevan la delantera para integrarse a la primera Suprema Corte electa por voto directo están: Lenia Batres, Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, María Estela Ríos y Sara Irene Herrerías, las cuatro primeras están identificadas con la llamada Cuarta Transformación. Lenia Batres proviene de una de las familias más cercanas a Morena. Su hermano Martí Batres, por ejemplo, fue jefe de gobierno de la CDMX (en sustitución de Sheinbaum), ha ocupado cargos públicos en el gobierno federal y local, y hoy es titular del ISSSTE; su hermana Valentina Batres es diputada en el Congreso de la Ciudad de México y su cuñada Daniela Cordero Arenas encabeza del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (Fondeso). Loretta Ortíz fue fundadora de Morena y renunció a su militancia en 2018 al ser postulada a la SCJN por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador; mientras su esposo José Agustín Ortiz Pinchetti fue de las personas más cercanas al exmandatario federal, pues ocupó cargos durante el gobierno del tabasqueño a nivel federal y local. Yasmín Esquivel llegó a la Corte en 2019 a propuesta de López Obrador y durante su gestión como ministra impulsó los proyectos de Morena; es esposa de José María Riobóo, quien asesoró a López Obrador en temas de construcción durante su presidencia. María Estela Ríos es cercana a López Obrador, con quien trabajo directamente durante años. Fue dos veces consejera jurídica con el tabasqueño, primero en la jefatura de Gobierno de la CDMX y luego en la Presidencia de la República. Actualmente trabaja en el Instituto Belisario Domínguez del Senado. En el caso de los hombres se perfilan Hugo Aguilar Ortiz , funcionario del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI); el académico Azael Figueroa; el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Irving Espinosa Betanzo , y el ex comisionado presidente del Instituto de Transparencia de la CDMX, Arístides Guerrero . Aguilar Ortiz es coordinador general de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el cual es forma parte del gobierno federal. Es experto en Derecho Constitucional por la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca. Irving Espinosa Betanzo fue secretario proyectista en el PRD en 2008, cuando López Obrador militaba en este partido, y de 2009 a 2012 fue apoderado legal en la entonces delegación Iztapalapa, la cual era gobernada por la ahora morenista Clara Brugada; de 2015 a 2019 fue asesor de Morena en la Cámara de Diputados. Conocido como el candidato “chicharrón”, Arístides Rodrigo Guerrero García también ha sido vinculado con Morena porque contó con el respaldo de ese partido para ser comisionado presidente del Instituto de Transparencia de la CDMX. Es abogado de formación y tiene experiencia tanto en la academia como en el servicio público. En el caso del académico de la Universidad Iberoamericana y exdirector de la Escuela Judicial del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Nayarit, Giovanni Azael Figueroa Mejía , su nombre también fue incluido en acordeones que se repartieron previo a la jornada electoral. Con los resultados del 1 de junio se elegirán cinco ministras y cuatro ministros.
‘Se debilitan contrapesos’ Me parece que serán una correa de transmisión de carácter judicial, respecto a lo que ya se está decidiendo o se va a decidir en términos del gobierno del gobierno federal y de Morena»
El plan C que tomó forma Cuando Andrés Manuel López Obrador era presidente tuvo frecuentes diferencias con el Poder Judicial. Por las resoluciones de jueces, magistrados y ministros, los acusó de intentar frenar sus obras estratégicas como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Tren Maya y proyectos clave como la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. En marzo de 2023, López Obrador delineó que tenía un plan para concretar los últimos cambios de su administración: el Plan C. Su estrategia consistía en que su partido y aliados lograran mayoría calificada en el Congreso de la Unión para poder impulsar reformas constitucionales como la Judicial. Tal y como se perfila la composición de la Corte, el morenismo no solo tendrá presencia, sino mayoría en el máximo tribunal, aun cuando los candidatos punteros refrendaron en canpaña su independencia e imparcialidad. La Reforma al Poder Judicial establece que las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad serán resueltas con mínimo seis votos de los ministros. También con seis votos la Corte podrá elegir a tres integrantes -de cinco- del nuevo Órgano de Administración Judicial; los otros dos serán designados por el Congreso y la presidenta de la República. El ministro en retiro, José Ramón Cossío, reitera que con la nueva integración de la Corte se perderá un contrapeso al Poder Ejecutivo, pues estas personas han declarado “que son muy favorables” al actual gobierno federal. “Muchos de ellos vienen del propio partido político que ahora gobierna el país, del oficialismo; no creo que haya aquí ninguna sorpresa. Tampoco otra vez sería sorprendente que alguno de ellos tomará una interpretación distinta de la constitución de las leyes”, observa. Marina Reyes, analista política de Integralia Consultores, coincide en que la nueva integración de la SCJN afectará la independencia del Poder Judicial, sobre todo después de que el máximo tribunal máximo actuó como «freno» de iniciativas como el Plan B de la Reforma Electoral y el traspaso de la Guardia Nacional a la Defensa. “Durante el gobierno de López Obrador el único freno que tuvo su gobierno pues fue precisamente el Poder Judicial, y ya en los primeros meses de Claudia Sheinbaum no pudimos ver este efecto, pero si las personas que ahora van a conformar la Corte con cercanos a Morena, pues (…) la independencia se mermará sin duda”, subraya. José María Soberanes va más allá, pues considera que el nuevo Tribunal de Disciplina, que sustituirá al Consejo de la Judicatura, servirá para que los nuevos juzgadores, incluidos los ministros, «no se les ocurra» salirse del «huacal» o ser independientes. “Para eso crearon el Tribunal de Disciplina. En el momento en que se salgan del huacal, pues tienen ahí el látigo para volverlos a meter y para castigarlos. Ni siquiera confían en ellos porque les pusieron entre la espada y la pared para que no se les ocurra en algún momento ser independientes”, considera. El Tribunal de Disciplina Judicial, cuyos integrantes también saldrán de la elección del domingo, tendrá la función de garantizar que los juzgadores actúen con ética y apegados a la ley. Tendrán entre sus facultades investigar y sancionar faltas graves en el ejercicio de la justicia.
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