El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmará la validez de la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues a juicio de tres de cinco magistrados no se acreditó la existencia de »acordeones», que haya habido una estrategia orquestada detrás, ni que hayan influido en los electores. La discusión, que se prolongó más de tres horas, adquirió por momentos tonos de regaño, pues los tres magistrados que hicieron mayoría consideraron que sólo hay “simples sospechas”, un “conjunto de inferencias” y con eso no es posible anular una elección.

Hasta el momento la Sala Superior ha conocido 156 casos en los que se ha denunciado la existencia de acordeones, pero el TEPJF los ha desestimado. Este miércoles se abordaron dos impugnaciones de los llamados “recursos madre” en los que se denunció el uso masivo de esos listados para incidir en la votación, lo que llevó a que, por separado, los magistrados Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora Malassis concluyeran la existencia de »acordeones», una estrategia nacional detrás de ellos y su afectación al voto libre, razón por la que propusieron anular la elección de integrantes de la SCJN. En el debate, en tono de regaño, la magistrada presidenta criticó que “si no se ha entendido” que la reforma y la elección judicial ya son un hecho, no será posible “pasar la etapa de la negación”. “El tribunal no tiene una varita mágica para tirar con una sentencia o dos”, dijo al asegurar que se asume “una visión retrógrada de la ciudadanía” al señalar que se dejaron manipular, el proyecto “incluso lo señalaría de discriminatorio”. En un momento, la magistrada Soto dijo que si existen indicios de ellos, pero no de su distribución y los presentados por el magistrado Reyes Rodríguez para pedir la nulidad son nuevos, no se aprecia su uso. Solicitó al magistrado un ejemplar de los »acordeones» presentados por éste durante la presentación de su proyecto, lo que dio pie a un diálogo que reflejó la tensión que generaron los casos.

¿Por qué se debió anular la elección?

Al presentar su proyecto, que analizó la impugnación que presentaron una veintena de candidatos judiciales, y la asociación civil Litigio Estratégico, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón expuso que se afectó en tres vertientes la certeza y legalidad de la elección. En el expediente, informó, se conocieron 3,188 acordeones impresos aportados en la demanda, 374 pruebas digitales (imágenes, videos, audios, notas, redes) y además tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) -al invalidar votación en algunas casillas- como el TEPJF han reconocido en diversas resoluciones la existencia de acordeones. Además se consideraron 38 carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales en la Ciudad de México en los que constan indagatorias sobre acordeones en todas las alcaldías de la capital y datos de denuncias en procedimientos sancionadores en al menos 15 estados Con el conjunto de los listados, concluyó, se impactó la equidad en la contienda, la autenticidad y libertad del voto y la prohibición expresa a cualquier tipo de financiamiento ajeno a las candidaturas. A su juicio los acordeones si existieron; si fueron parte “de una estrategia premeditada, compleja, coordinada, sistemática y generalizada de distribución para influir en la ciudadanía”. Además el magistrado consideró que esas “guías” si resultaron determinantes en el resultado de la elección. Para demostrarlo, planteó un análisis estadístico según el cual, dado que contendieron para ministros de la Corte 64 candidaturas “se podrían hacer 7,400 millones de combinaciones diferentes”. Sin embargo “una sola combinación de nueve candidaturas obtuvo cerca de 41 millones de votos, es decir, aproximadamente el 45% de los votos válidos». “La probabilidad matemática de que esta coincidencia ocurriera por iniciativa ciudadana, individual y sin coordinación alguna es prácticamente de cero”, indicó. Esa votación en bloque para realidades sociopolíticas tan distintas como las que ocurren en nuestro país es muy improbable, sin esquemas de coordinación, como pueden ser los acordeones, concluyó Reyes. A todo ello se sumo, dijo, que hubo una sistemática afectación a la integridad electoral durante toda la fase de organización del proceso, cuyos estándares fueron distintos a otras elecciones. La magistrada Janine Otálora Malassis, ponente en otra de las impugnaciones en las que también se alegó que los acordeones vulneraron la libertad del sufragio y evidenciaron recursos prohibidos en las campañas, pues fueron financiados por terceros y no por candidatos (quienes se deslindaron() también planteó que no había posibilidad para tal coincidencia de votación, sin los acordeones. “Los acordeones no tuvieron naturaleza didáctica sino que fueron diseñados para influir” de manera indebida en la elección, dijo. A su juicio, la nulidad de una elección protege la libertad del sufragio” y en este caso “sí existieron mecanismos para influir en la voluntad de la ciudadanía afectando de manera determinante la libertad del sufragio, ello a partir de las pruebas que integran el expediente y de su análisis contextual”. Hay, dijo, elementos indiciarios fuertes de que las guías aparecieron en todo el territorio ya que las notas periodísticas y las publicaciones en redes sociales dan cuenta de éstos en las 32 entidades federativas, por lo cual su distribución fue generalizada y abarcó la totalidad del país. En la elección, recordó, en la mayoría de los estados mientras más personas votaban más crecían los votos para las mismas nueve candidaturas ganadoras, cuando la experiencia dicta que en una elección típica a mayor votación mayor diversidad de opiniones. «En esta elección sucedió justamente lo contrario, lo que sugiere una indebida y sistemática coordinación para favorecer la votación en favor de una combinación numérica ganadora. «En 21 estados casi los mismos nombres ganadores estuvieron siempre entre los más votados, lo que es sumamente improbable al haber existido 64 opciones y libertad para combinar, aunado a que cuando se ordenan los resultados de mayor a menor en una elección típica los votos deberían bajar de manera gradual», estableció.

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