Contrario a lo que se esperaba al inicio de las campañas judiciales, las redes sociales no fueron el gran elector en la elección del 1 de junio, sino los acordeones, de acuerdo a la consultora Integralia. Era más probable ganar el Melate que lograr la coincidencia de que los mismos nueve abanderados a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ganaran en el 23% de las casillas, según Luis Carlos Ugalde, director de la firma especializada en riesgo político. Melate es una lotería mexicana operada por Pronósticos para la Asistencia Pública, organismo dependiente del gobierno de México.
En su cuenta de X, Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), aseguró que en el caso de la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “en el 23% de casillas ganó el mismo combo de nueve candidatos. La probabilidad de ocurrencia era 230 veces menor que ganar el Melate”. En el reporte de Integralia sobre los resultados de la elección concluyó que hubo una “alta inducción al voto”. “Las 16 personas que aparecían en los acordeones ´oficiales´ y que competían para cargos en el ámbito nacional (Suprema Corte, Tribunal de Disciplina Judicial y Sala Superior) obtuvieron triunfos. En el caso de las salas regionales del Tribunal Electoral, se observó el mismo efecto, pues, salvo en la Sala Regional de Toluca, su integración fue idéntica a los acordeones circulados”, estableció. Los candidatos ganadores tampoco tuvieron mayor presencia en redes sociales, por lo que eso no determinó el voto. Pese a que las campañas se centraron en plataformas digitales, la correlación empírica es débil y más bien, expuso el reporte, “llama la atención que varios aspirantes que no hicieron campaña (con interacciones en redes casi nulas) obtuvieron más del millón de sufragios”. La revisión de los datos arrojó que los nueve candidatos al a SCJN considerados “oficiales” por estar en los acordeones triunfaron de forma relevante en entidades donde la escolaridad promedio es de primaria: Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Sinaloa y Tabasco. “Entre los votantes de bajo nivel educativo hay un pico de recuadros en blanco, particularmente en Michoacán”, indicó. Hubo una “inducción diferenciada del voto por entidad aunque en los cargos nacionales ganaron todos los candidatos ´oficiales´”. Los datos arrojaron que “algunos gobernadores o líderes políticos locales orientaron sus apoyos con base en intereses propios”. Así, en ninguno de los estados que gobierna la oposición ganó la ministra en funciones Lenia Batres. El candidato electo a ministro presidente de la Corte, Hugo Aguilar ganó en la mayoría de las entidades, en 16 gobernadas por Morena y Partido Verde y en seis de ocho estados gobernados por la oposición, es decir en el 75% de entidades opositoras. Ganó en las cuatro entidades gobernadas por el Partido Acción Nacional (PAN): Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro. En Durango, que gobierna el Revolucionario Institucional (PRI) ganó también Aguilar Ortiz y en Coahuila, también con mandatario priísta, triunfó la ministra en funciones y electa para un nuevo periodo Yasmín Esquivel. En Jalisco, con mandatario de Movimiento Ciudadano, ganó Hugo Ortiz y en Nuevo León, también emecista, la ganadora fue Loretta Ortiz. De hecho fue el único estado donde ganó esa ministra en funciones. Lenia Batres obtuvo más votos en seis entidades, todas con administración de Morena: Baja California Sur, Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Tabasco y Tamaulipas,. El ministro electo Arístides Guerrero obtuvo una elevada votación en Chiapas, donde fue segundo lugar en votos, por debajo de Esquivel pero incluso tuvo más que Hugo Aguilar y Lenia Batres. Y en San Luis Potosí también los superó. También se registró mayor voto entre personas de baja escolaridad: en algunos estados como Chiapas, Guerrero, Estado de México, Oaxaca, Puebla y Tabasco el voto para los candidatos oficiales entre población con primaria terminada fue “inusualmente alto”, estableció la consultora. En contraste, la mayor parte de las candidaturas perdedoras, anotó, tuvieron porcentajes similares de votación entre todos los niveles educativos, según los datos del censo del INEGI de 2020. “Los votos válidos a favor de las candidaturas fueron mayores en secciones con un promedio de primaria terminada, pero particularmente en los estados de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Sinaloa y Tabasco. Sin embargo en la revisión de datos halló que el nivel educativo no afectó el porcentaje de votos nulos.
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