¿Una alternativa en la vida?

Foto: Pixabay

Por : Herr Gemini

 

Sí, eso también pensaba; saben, a veces pienso que no existe otra forma de vida más que la que se ha llevado a través de la historia. Claro, tomando en cuenta las diferentes transformaciones que se han tenido; no obstante, el negar que no hay otra manera es algo que conlleva mucha necedad. 

 

Y es por eso mi gente, que lo que me convoca hoy a compartirles en este apartado de sociales & más, es el compartirles algo que llamó mi atención recientemente. Y aunque no me he metido a fondo en este pedo; estoy seguro que algunos de ustedes quedarán más que encantados al leer las siguientes palabras. 

 

¡Démosle caña!

 

Vivir sin las mieles que ofrece el mundo material, eso lo vengo escuchando desde que era un infante; y aunque he de diferir ligeramente en este punto, reconozco que hay gente que ha logrado abrazar esta forma de vida, en la que solo necesitan lo esencial. Todos los días, millones de personas dedican parte de sus vidas a un ser que vive en el imaginario colectivo, y algunos tienen la gracia de transformarlo en algo inerte y sólido. 

 

E incluso lo convierten a algo emocional que se pasa a la aprobación digital; pero bueno, otros prefieren irse por la vía tradicional, que es el poner sus manos en alguna deidad. No importa si este es de origen judeo-cristiano, hindú, musulmán, animista, taoista, ortodoxos, tribales, etc, ; el objetivo es poner su porvenir en un ser sobrenatural, y estas personas creen que por ellos todo fue hecho. Y hablando de dioses, la gente ve su vida en parte por el estado de ánimo de sus “mandamases”: unos son justos y paternales, otros son severos si no siguen sus mandamientos, mientras que otros son puro amor y benevolencia. 

 

Y les cuento, que el pasar a todas estas deidades, hacia un colectivo imaginario bastante humanizado, es un resultado que no tiene sustento ni existencia alguna. Ya que como dije, cada persona en el mundo necesita agarrarse de algo en que creer… En base a su personalidad, cultura y sociedad. Y es por ello, que esta divinidad creada por los humanos y para humanos, carece de espiritualidad y abunda de irracionalidad, bajos instintos y materialismo. Todo por llenar el vacío emocional, fruto de la incertidumbre, del abandono, la pobreza espiritual y de la conveniencia de unos cuantos sobre otros muchos…

 

Mi gente, esta forma de vida puede ser reconfortante y chida para muchos, honestamente lo puede ser; pero el efecto que produce tal confort es todavía más fuerte, y finge algo que no es… pues le queda lejos a la verdadera esencia de aquel creador, que algunos le llaman padre. Solo está presente la naturaleza que percibe el ojo humano, y parale de contar; pero no se descorazonen, ya que la palabra Dios es algo sin fecha de caducidad, es eterno y que abre nuestra mente. Y créanme, no es diferente a lo que percibimos como Naturaleza; ahí les va, todo lo que tenemos material viene en parte del origen de la naturaleza, desde nuestros alimentos hasta los aparatos que usamos para comunicarnos. 

 

Y de algún modo, la mayoría de estas cosas regresarán a la tierra, que forma parte de dicha causa natural; y, si las deidades de cada cultura del mundo, ayudaron a crear todo lo que vemos, entonces no son ajenos. Y OJO, porque la naturaleza se rige por leyes propias, que están adheridas a las leyes universales; que sin necesidad de tener frialdad, así como la muerte, es más justa que nosotros como seres humanos. 

 

De lo que podemos estar seguros, es que nada es absoluto; porque como dijo una vez el poeta español Ramón de campoamor: “En este mundo traicionero, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal, con que se mira” en otras palabras, significa que cada quién va a hablar y ver a como le ha ido en el baile. En este sentido; la naturaleza y la deidad humanizada, imperan bajo los siguientes aspectos: 

• Pensamientos
• Ideas
• Sentimientos
• Juicios y prejuicios
• la voluntad y los deseos

Por lo tanto, lo que conocemos como libre albedrío existe de una manera limitada; pues la influencia humana (a conveniencia) ha hecho que nos impongamos una serie de restricciones que impide que nuestra libre elección se vea en peligro. Por supuesto, nacemos sin saber, y es válido ser ignorante de muchas cosas; a medida que las vamos sabiendo, nos damos cuenta de todo lo que habíamos ignorado, y lo que falta por descubrir, y ese es lo bonito de la vida: nunca vamos a terminar de aprender y descubrir. Y les comparto, que la verdadera libertad viene del pensamiento; ahí les va: 

 

Hace mucho, escuché a un sabio decir: que una persona que yace en una prisión de 2 por 2, puede llegar a ser más libre que alguien que se encuentra vagando libremente por el bosque. Ya que el prisionero es privado de su libertad en cuerpo, pero jamás lo será en el pensamiento, y en el alma…

En cambio, el que se encuentra libre, es esclavo y prisionero de cualquier circunstancia externa, o que se esté ahogado en cualquier vicio…

Este es solo un ejemplo, que puede cambiar de contexto pero el mensaje es el mismo: la verdadera libertad está en el pensamiento y en el alma. Porque en físico, estamos sujetos a un conjunto de normas en las que todos estamos de acuerdo, para llevar la fiesta en paz. Y eso amig@s mí@s, se llama libertad, porque todos fuimos libres de elegir las normas que más nos convenía y compete a todos. 

 

So… ¿Para qué coño resignarnos a una vida sin chiste, o llorar por que la naturaleza o la vida es injusta…con nosotros?

 

Entonces ¿Dónde car@&0$ queda la otra forma de vida? pues verán mi gente, dentro de este mundo sin fin, donde a veces el sentido común se ausenta. Hay un hueco en el que podemos llegar a ser felices de un modo diferente, que consiste en ser perfectibles; significa que es ser tendientes a la perfección. Ser justos y perfectos es algo que para mí es algo difícil y sin caso alguno; ya que juntos sí podemos ser, ¿pero perfectos? creo que no estaríamos conviviendo en este mundo…

 

Añado, que esto nos puede llevar a vivir en paz; pero ATENTOS, que paz no significa estar en mera tranquilidad y felicidad. No amig@s mí@s; significa vivir en equilibrio. Y esto no es un camino fácil, pero sí sencillo, sin embargo, cada uno de nosotros tiene su propio equilibrio, de esta parte un equilibrio colectivo. Por lo que el bien y el mal se necesitan, además de convivir entre sí; este camino no es uno al que muchos estarían dispuestos a tomar, porque no es muy agradable aceptar diferentes formas de opinión, y de vida…

 

Pero bueno, esto es lo que yo pienso e interpreto de alternativa de vida; si alguno de ustedes piensa diferente, y que la verdad espero y me alegraría que sea así, lo pueden compartir en la caja de comentarios; porque me guste o no, pienso que todos tenemos el derecho de réplica y de expresión libre.  

 

¡Ah! dicho sea de paso: si solo se conoce el mal, se tiende a ser muy pesimista; y si solo se conoce bien, se tiende a ser muy inocente e irreal. Mejor conocer ambas partes, ese es el encanto de la vida…

 

¡Hasta la próxima!