EL PADRE DE LA FAMILIA POSTMODERNA

Foto: Especial RevistaIMX

Por  Psic. Elisa Esther González   31 Mayo 2022

El padre en la familia postmoderna posee una mentalidad diferente, poco a poco se está liberando de ideas y costumbres ancestrales, su salud física esta mejorando porque tiene mas libertad de compartir roles, hacer a un lado el machismo y expresar sus emociones con más libertad, puede llorar y demostrar un cariño de forma más espontánea y abierta.

La figura paterna tiene un lugar preponderante en su hogar, que nadie puede sustituir, por lo que es importante reconocer su naturaleza protectora, su fortaleza y su capacidad de brindar seguridad para mantener unida a su familia con fuertes lazos de afecto.

El padre postmoderno está dispuesto a compartir el liderazgo con su esposa, en algunas familias el padre ya no es el único proveedor, sin embargo, es importante darle su lugar en la estructura familiar, no puede haber dos jefes, no es mi motivo crear polémica, pero recomiendo que exista una estructura definida de autoridad, en donde permanezca el respeto hacia la figura paterna como la cabeza del hogar. Una mujer nunca podrá desempeñar las funciones del padre, ya que su naturaleza es diferente.

Me ha tocado ver en terapia a mujeres resentidas con sus esposos porque no encuentran el apoyo varonil que ellas necesitan, las mujeres nos hemos masculinizado y en ocasiones hemos invadido e irrespetado la figura paterna.  El esposo necesita reconocimiento y admiración por lo que hace por su familia.

Como máxima autoridad al padre  le corresponde predicar con el ejemplo y ser consistente en las normas y la disciplina, aunque a veces no sea del total agrado de sus hijos.

La esposa busca en el esposo apoyo moral, amor, simpatía y ayuda en la educación de los hijos.

Los hijos buscan en el padre dirección y sostén.

El padre debe hacer todo lo que este en sus manos para llevar felicidad a su hogar, y dejar aparte sus preocupaciones y vicisitudes. Estoy recordando año 1997 cuando se estrenó una de las películas mas hermosas de la historia: “La vida es bella”, a todos nos conmovió la historia de Guido Orefice (Roberto Benigni), un padre con mucha valentía, que decidió a recurrir al sentido del humor y a su creatividad para proteger de la dramática situación en un campo de concentración nazi a su hijo Giosu, este padre en todo momento procuró darle facilidad a su hijo y un sentido a su vida.

Atravesamos por una crisis social, financiera, emocional y moral, el padre es por excelencia el pilar fundamental en el hogar, por mucho tiempo la figura paterna se ha mantenido distante, pero es momento que sea mas participativo en la formación y en la educación de los hijos.

Un padre en la actualidad, puede ir por la despensa, hacer un nutritivo desayuno, peinar a las hijas, besar y abrazar inclusive a los hijos varones, ayudar en las tareas de la casa y a la vez ir a trabajar, reparar una fuga de agua, arreglar el jardín, sacar tiempo para jugar con los hijos, aunque este cansado y no haya tenido un buen día.

La mayoría de los hombres son de pocas palabras, a veces no es necesario que dar un discurso sobre un tema, con el solo hecho de que puedan hablar lo bueno, lo puro y lo necesario, es más que suficiente, que en sus palabras esté la sabiduría.

Su familia necesita tener un guía, alguien en quien confiar, alguien en quien recostarse y apoyarse, para tener esta capacidad de discernimiento es necesario que sea un hombre maduro, que su conducta sea acorde a lo que se espera de él.

La madurez en el padre implica que aun cuando las cosas no resulten como esperaban, nunca debe de perder el control, la paciencia, la bondad y el amor.

¡Cuántas lágrimas y dolor se pueden evitar si un padre ocupa su rol como líder en el hogar, cuando veo las noticias de los últimos sucesos, me pregunto ¿Dónde estaba el padre de esa chica, o de ese chico?

Por último, quiero compartirte un proverbio latino: “Como es el padre, así es el hijo”

¡Muchas felicidades en su día queridos Padres!

 Derechos de Autor   Psic. Elisa Esther González

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