“IB: El arte y el alma”

Por: Sarahí (Feli-chan) Cázares

Como comentaba en una entrega anterior: Este juego, “Ib”, es uno de mis favoritos por muchas razones. Ya sea en el apartado estético, en la historia simple pero de cierta forma compleja y misteriosa, o incluso por la música y personajes. Todo esto tiene su magia… y bueno, ya que toqué este tema, quiero hablarles respecto a eso.

Ustedes saben de sobra (y si no, aquí lo van a saber), que los artistas vuelvan su ser completamente en cada una de sus obras, ya sea la escultura, la pintura, la escritura, etc., sus emociones, sus pensamientos, su esencia misma está en cada una de esas obras. Pero… ¿qué pasa cuando esa obra en la que trabajas, en la que vuelcas tu vida hasta perfeccionarla, se queda con tu último aliento? ¿Qué pasa si antes de morir, ves aquello por lo que te has esmerado tanto y le has brindado tanto tu amor como tus esperanzas y pensamientos diciendo “Ojalá fueras real”?

Dicen que “el arte cobra vida” de muchas maneras, ya sea por ilusión óptica, por lo vivo de sus colores, o porque tienen una técnica tan compleja y detallada que hace parecer esa pintura como si pudieses palpar directamente a la persona retratada. Precisamente estas fueron las ideas que Weiss Guertena, el artista autor de muchas de las obras expuestas en esta galería de arte, formuló en su cabeza y las llevó a cabo de manera magistral. La gente quedó admirada con sus obras, se habló mucho de ellas en su tiempo y se llegó incluso a especular que, algunas de las mujeres que pintaba, podrían haber sido sus amantes en algún momento. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Guertena simplemente retrataba personas porque le gustaba hacerlo, el arte era para lo que vivía y se esmeraba en ello, se esmeraba por compartir un poco de su mundo con el resto de las personas. Esto se deja ver en los múltiples diarios que se pueden encontrar en las estanterías de libros a lo largo del juego en algunas de las habitaciones que exploramos.

No obstante, para el final de sus días, la última obra en la que estuvo trabajando, cargó con todos esos sentimientos de añoranza, de dar vida a otra vida, de continuar el legado… lamentablemente, por enfocarse mucho en su oficio, no pudo dedicarle mucho tiempo que digamos al amor (o al menos, no hay algo que registre que haya tenido alguna clase de romance), por lo que tampoco tuvo hijos. Su último cuadro fue el de una pequeña niña rubia que vestía un hermoso vestido largo en color verde, unos hermosos ojos azules como el zafiro y que además, estaba adornada de hermosas rosas amarillas.

“Se dice que los espíritus habitan en los objetos en los que la gente pone sus sentimientos. Siempre he pensado que, si eso es cierto, lo mismo debe ocurrir con las obras de arte.

Así que hoy me sumergiré en mi trabajo, para de esta forma, impartir mi propio espíritu en mis creaciones.”

-Weiss Guertena, Ib

Esto es lo que Guertena escribe en su último diario y… al parecer logró su cometido. Una vez fallecido, las obras que este artista realizó a lo largo de su vida, de alguna manera inexplicable parecieron cobrar vida… o es lo que la gente rumorea. Pero sin duda alguna, lo que hizo este artista no puede definirse de otra forma sino como “magia”.

Se dice que Guertena también tenía “ciertos dotes de magia”, esto más que confirmado lo tenemos por el prodigioso don que tenía para realizar las obras que hizo, pero el haber colaborado con una revista y, el haber usado su propia interpretación para la carta del tarot “The Fool” (El Tonto), nos deja ver ciertas pistas de que efectivamente, conocimiento de magia sí que tenía.

Y, siguiendo con esta idea, yo quiero pensar que lo que hizo más bien es brindarle una intensión a sus obras. Dicho con otras palabras: Cuando uno hace un dibujo, una escultura, incluso un escrito, deja plasmados sus sentimientos en el mismo, su ideología, su esencia. Es por ello que muchas de las cosas, aún cuando el autor de las mismas no esté presente, “cobran vida”, pues hace que nos remontemos al tiempo en el que fueron creadas dichas cosas, al tiempo en que el autor estaba vivo y, al mismo tiempo, nos habla de el sentimiento o la idea con la que fue concebido. Es por ello que, al ver, leer o escuchar ciertas obras, podemos sentirnos desde tristes, felices, enojados, etc.

Ahora que has visto y sabes un poco más de la mente de este gran artista y un poco más del trasfondo del videojuego “Ib”… ¿Qué te pareció? ¿Crees que Guertena era un artista realmente brillante o solo alguien con delirios de grandeza por tratar de alcanzar la perfección?… pero lo más importante: ¿con qué clase de intensiones realizas todo lo que haces?