Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); Loretta Ortiz, presidenta de la Primera Sala, y Javier Laynez Potisek, presidente de la Segunda Sala de la Corte, rindieron este martes sus informes finales de labores, en los que destacaron los avances alcanzados en la resolución de asuntos y en la administración del Poder Judicial, pero también reconocieron que persisten deudas históricas en el ejercicio pleno de la justicia. Las ministras Norma Piña y Loretta Ortiz resaltaron además las deudas que existen en el país con la impartición de justicia, pero destacaron los logros obtenidos durante el periodo 2023-2025.

Norma Piña: hubo calumnias y agresión, pero se respondió con sentencias

Norma Piña destacó el «manejo responsable de los recursos públicos» asignados a la Corte, así como los ahorros presupuestales anuales alcanzados, la reducción de los contratos por honorarios y el reconocimiento de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hacia la Corte por el uso de los recursos. Resaltó además que la independencia judicial no es un privilegio, sino una práctica constante que debe sostenerse frente a la crítica y el escrutinio público. «Concluyo una etapa, no la misión. La ley fundamental permanece, pero existe una deuda con su pleno ejercicio. Más allá de las diferencias legítimas, hay una verdad que no admite fisuras: todos somos mexicanas y mexicanos, y lo que nos une es la voluntad firme de que este país prospere, sea más justo y alcance, de una vez y para siempre, el ideal formulado por José María Morelos en los Sentimientos de la Nación: que todo aquel que se queje con justicia tenga un tribunal que lo ampare contra el fuerte y el arbitrario», dijo la ministra presidenta. Norma Piña también reconoció que durante los últimos dos años y medio la judicatura trabajó sin descanso en un marco de condiciones adversas sin precedentes, en el contexto de la reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. «A pesar de las calumnias, la desinformación y la agresión, sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución, no respondimos con estridencias, respondimos con sentencias. No apelamos nunca a la confrontación, apelamos a la razón, al diálogo y al derecho», dijo. La ministra insistió en que la justicia es una necesidad que debe atenderse con sensibilidad y compromiso social. «Escuchar, comprender contextos y remover barreras exige empatía, cercanía y humanidad; pero esa sensibilidad no es incompatible con la exigencia técnica ni con lo que nuestra Constitución mandata. Solo la excelencia jurídica, la argumentación sólida, la motivación exhaustiva y la sujeción al precedente generan certeza jurídica», expresó.

Por su parte, Loretta Ortiz, quien seguirá integrando Corte en el siguiente periodo, reconoció el trabajo de sus colegas y los logros del Poder Judicial Federal (PJF) durante la etapa de 30 años que terminará este domingo: «Llegó la hora de empezar a saldar las deudas históricas que no solo persisten, sino que han cobrado altos intereses». «No esperemos a que la historia nos juzgue. La historia se escribe con cada decisión que tomamos aquí y ahora», agregó. Ortiz se pronunció también a favor de acoger las voces críticas que demandan a la Corte dejar atrás la autocomplacencia, incluso en la etapa de cierre. «No siempre supimos reparar errores estructurales ni reivindicar a tiempo el papel de la judicatura frente a la sociedad en su conjunto. En ocasiones hablamos a unos cuantos, en un lenguaje pensado para unos cuantos, cuando nuestra responsabilidad era hacerlo con claridad y efectividad hacia todas las personas», expresó la ministra. Ortiz insistió en que, como integrante de la nueva judicatura, mantendrá su compromiso con la justicia social. El ministro Javier Laynez resaltó que esta última sesión de la Corte representa el fin de una etapa que «marcó el orden jurídico federal y, a través de los criterios obligatorios, el orden jurídico local». En su intervención, detalló que el trabajo de la Segunda Sala, que resolvió el 93.8% de los asuntos ingresados este año. De 767 casos, quedaron pendientes solo 47, distribuidos entre los ministros Pérez Dayán, Yasmín Esquivel, Lenia Batres y él mismo. Agradeció también el trabajo de quienes con pasión y ahínco brindaron su esfuerzo para sacar adelante la labor en la Corte. Fue así que, entre aplausos y la ovación de los presentes y en ausencia de las ministras Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel Mosa, Piña y Laynez concluyeron su periodo como ministros de la Corte, mientras Loretta Ortiz se alista para integrarse a la nueva Corte, presidida por Hugo Aguilar Ortiz.

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