Ernestina Godoy, exfiscal de la Ciudad de México y candidata de Morena al Senado, y Mario Delgado, líder nacional de ese partido, acusaron al abanderado opositor a la jefatura de gobierno de la ciudad, Santiago Taboada, de hacer alianzas con grupos criminales vinculados a la extorsión. La exfuncionaria judicial acusó al llamado sindicato Libertad, cuyo dirigente, Hugo Bello, participó en un evento de Taboada el pasado fin de semana en Tláhuac, de enfrentar una causa penal, señalado por asociación delictuosa y extorsión agravada, delitos por los que habría sido señalado por empresarios del ramo constructor y del agua, así como por piperos.

De acuerdo con Godoy esa organización no es sindical “sino criminal” y en 2020 Bello fue acusado de robo agravado y detenido, pero después fue liberado y obtuvo sentencia absolutoria. “Es una investigación muy sólida, tiene cuentas congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y, en fin, está vinculado a un proceso por un modus operandi de asociación delictuosa”, apuntó. “Es una investigación en curso, hay varias … Serán las nuevas autoridades de la fiscalía las que continuarán investigando. Ahora resulta que está relacionado con el candidato opositor, este pareciera que está rodeándose de presuntos delincuentes”, agregó. El líder de Morena en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez, hizo un llamado “a los empresarios honestos de la construcción que durante años padecieron al mal llamado sindicato Libertad”, pues –señaló– controlan pipas de agua y de gas, camiones de volteo, trailers: “Obligan a los transportistas a afiliarse a la organización y cobran el derecho de piso “. Ese sindicato ya fue identificado porque en 2020 despojó a una persona de un inmueble en Narvarte, pero la dueña había fallecido diez años antes, detalló el líder de Morena en la capital. “Nos preocupa muchísimo que el candidato opositor esté involucrando a grupos de la delincuencia organizada”. El líder nacional de Morena aseguró por su parte que el evento proselitista realizado el fin de semana en Tláhuac fue “ una cumbre de capos“ que reunió por un lado a los del sindicato libertad y por otro a los del cartel inmobiliario.

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